34 años como zapatero le han valido para ganarse el cariño de toda una población que en más de alguna ocasión le han buscado por sus servicios en el centro de la ciudad. Chechito como cariñosamente le conocen es padre de 4 hijos y con este trabajo ha sacado adelante a su familia.
Luis Antonio Lopez nativo de Olanchito se inició como zapatero con don Oscar Cordova “aprendí ahí pegado a donde era surtidora alimenticia don Oscar me enseñó a trabajar, luego tuve mi propio taller en los 90 donde había un taller de bicicletas de Juan “Bujio” ahi me dieron chance de instalarme; luego me fui por donde “Nuncho” Quezada, después comencé a trabajar en el cine Gardel de noche y por el día trabajaba en mi taller, después me instale aqui en la casa del comandante de bomberos Roberto Nuñez y aquí estamos desde entonces” nos comenta Chechito mientras costura unos zapatos.
“Tenía 16 años cuando comenzó a aprender este ofició, luego con los años me independice; recuerdo que comencé cobrando 12 lempiras por costurar unos zapatos hoy ya cobramos 50 depende el tipo de zapato” recuerda chechito.
Muy pocos le conocen por Luis Antonio Lopez sus amigos le dicen Cresencio o Chechito “Mi papá se llamaba Cresencio por eso me dicen Chechito mi papá era garifuna, mi madre era India, soy el único hombre de seis hermanas y estoy felizmente casado con una mujer que me ha sabido entender y acompañar en estos 35 años de casado”
Actualmente hay 5 zapateros en la ciudad, oficio que Chechito dice realizar ya no por dinero si no por una pasión y cariño que le ha tomado y que realizará hasta que DIOS se lo permita. “Ya créame no lo hago por dinero lo hago porque me gusta servir a mis clientes, trabajo de noche como vigilante en el edificio Ponce y de día estoy aquí en mi taller” destacó.
Los pocos minutos que compartimos con el nos enteramos del aprecio y amistad que le han valido esos 34 años como zapatero, a su taller llegaron varios clientes buscando sus servicios, trabajo que realiza con su aguja, hilo, cera, navaja, martillo y su inseparable banca.
De piel trigueña y una enorme sonrisa CHECHITO es un digno personaje que debemos valorar en Olanchito, de los pocos hombres que conozco y que honran a DIOS con su trabajo.