La Ceiba. “Son pequeñeces, mejor pensemos en lo que está pasando en Venezuela”, decía Antonio, un conductor hondureño mientras estaba recostado en una patrulla policial, luego de haber dado vuelta en su vehículo en la carretera CA-13 en La Ceiba. Su mente todavía seguía embriagada, y él no asimilaba lo sucedido en la mañana de este viernes.
Su vehículo quedó llantas arriba en una cuneta a orillas de la CA-13, a pocos metros de la colonia Las Mercedes, en La Ceiba, departamento de Atlántida. ¿Cómo logró sobrevivir? a este accidente, es la pregunta que se hacían todos los curiosos asombrados, que tropezaban con piezas esparcidas por toda la vía.
“El (Antonio) invadió mi carril, venía a exceso de velocidad, y mire donde fue a quedar”, señaló Carlos Meza, conductor de la cisterna, con la que impactó Antonio y fue parar a la cuneta, donde su vehículo quedó destrozado llantas arriba.
“Por fortuna no pasó nada, pero imagínese el tiempo que estoy perdiendo por la imprudencia de estos motoristas en estado de ebriedad”, lamentó Carlos, quién a esa hora venía del departamento de Colón con una carga de aceite que debía entregar en Puerto Cortés este viernes.
Perdido y sin inmutarse a lo sucedido, Antonio revisaba su teléfono celular, el cual no sufrió daños, como le pasó a su vehículo. Era evidente que su estado de ebriedad lo dominaba todavía, después de ese choque, del que salió sin ningún rasguño.
El vehículo pick up, invadió el carril de la cisterna, su parte frontal quedó destruida y las llantas de esa parte explotadas. A unos 50 metros quedó el carro liviano, con partes desarmadas; con los neumáticos hacia arriba, sus rines destruidos.
En la cabina, quedaron algunos envases de cervezas, por lo que agentes de la Dirección Nacional de Vialidad y Transporte (DNVT), le aplicaron la prueba de alcoholemia.
“No ha pasado nada, esto es un pequeñez, mejor pensemos en lo que está pasando Venezuela”, decía perdido en su “juma” Antonio.