En un exhaustivo análisis realizado por periodistas del Washington Post, se ha revelado que Edmundo González obtuvo el doble de votos que Nicolás Maduro en las elecciones presidenciales del domingo 28 de julio. Este hallazgo proviene de la revisión de 23 mil actas de escrutinio, que representa casi el 80% de las máquinas de votación.
El reporte, elaborado por Samantha Schmidt, Steven Rich, Ana Vanessa Herrero y María Luisa Paúl, se basa en documentos digitalizados por observadores electorales de la oposición y posteriormente contrastados físicamente por los periodistas del diario estadounidense. Según los datos publicados, Nicolás Maduro habría obtenido 3 millones 131 mil votos, mientras que González alcanzó los 6 millones 901 mil.
Este ejercicio independiente contradice la versión oficial del Consejo Nacional Electoral (CNE) de Venezuela, que había declarado que Maduro ganó con el 52% de los votos. Durante la noche de la elección, el CNE presentó resultados parciales atribuidos al 80% de las actas, sin mostrar los documentos de cada centro de votación, lo que ha generado sospechas y críticas tanto a nivel nacional como internacional.
Maduro ha insistido en que posee pruebas irrefutables de su triunfo, pero hasta el momento no ha presentado estas pruebas para su validación por la comunidad internacional, que sigue demandando transparencia en el proceso electoral.
El Washington Post, aunque no tiene una confirmación independiente del origen de los documentos revisados, describe elementos que le otorgan credibilidad: cada acta tiene un código QR con información encriptada que coincide con los datos digitalizados. Además, las actas están firmadas por diversas personas y cuentan con sellos y marcas oficiales de la papelería electoral.
La discrepancia entre los resultados oficiales y los hallazgos del Washington Post ha intensificado el debate sobre la integridad del proceso electoral en Venezuela. Observadores internacionales y líderes políticos siguen pidiendo una auditoría exhaustiva y transparente para resolver las dudas y garantizar que la voluntad del pueblo venezolano sea respetada.