El número de muertes múltiples ha alcanzado cifras alarmantes, con casi 20 incidentes solo este año, bajo la vigencia del estado de excepción, según informó el Comisionado Nacional de los Derechos Humanos (CONADEH).
Blanca Izaguirre, líder de la institución, destacó que estas tragedias son una clara violación del derecho fundamental a la vida, exigiendo una acción gubernamental más decisiva para abordar y reducir la violencia que asola muchas comunidades.
Según Izaguirre, la falta de acciones efectivas de las autoridades de seguridad contribuye a la perpetuación de estos crímenes, con 68 masacres registradas desde la implementación del estado de excepción hace 20 meses, resultando en cerca de 300 muertes.
El escenario más reciente incluyó tres incidentes en menos de una semana, con un saldo total de 11 muertes, lo que resalta la gravedad de la situación.
La funcionaria reiteró la necesidad de investigaciones profundas y medidas preventivas, lamentando la normalización de la violencia extrema y el efecto dominó que causa, incluyendo el desplazamiento forzado de familias.
Izaguirre hizo un llamado urgente al gobierno para reforzar la seguridad y garantizar la protección de los derechos humanos, subrayando la importancia de abordar y resolver estas cuestiones para preservar la integridad y la paz en las comunidades hondureñas.