El exministro de Salud, Arturo Bendaña, llegó hoy a los tribunales en materia de Criminalidad Organizada, Medio Ambiente y Corrupción para enfrentar una audiencia de imputado, declarando ante los medios de comunicación su inocencia frente a las acusaciones en su contra.
Bendaña, visiblemente afectado por la situación, afirmó que las imputaciones no tienen fundamento y que se siente mal por la acusación.
El proceso en su contra es parte de una investigación liderada por la Fiscalía Especial para la Transparencia y el Combate a la Corrupción Pública (FETCCOP), que acusa a varios exfuncionarios de la Secretaría de Salud y representantes de empresas mercantiles de estar involucrados en un fraude al Estado hondureño por más de 224 millones de lempiras. Este fraude, según el Ministerio Público, se llevó a cabo entre 2010 y 2012 mediante la manipulación de contratos fraudulentos, licitaciones amañadas y la creación de una figura inexistente llamada “xtrafinanciamiento”, que facilitó la malversación de fondos destinados a la compra de medicamentos, suministros médicos y equipo quirúrgico.
El exministro Bendaña es uno de los principales acusados, junto a otros funcionarios como Miguel Ernesto Flores Cisneros, Moisés Torres López, y empresarios como Vinicio David Monterrosa Sierra y Vanessa María Urbizo Escobar. A todos se les imputan delitos graves, incluyendo fraude, prevaricato administrativo, falsificación de documentos públicos, violación de los deberes de los funcionarios y encubrimiento.
El caso expuesto por la Fiscalía no solo implica un daño económico significativo al Estado, sino también un grave impacto en la salud pública, ya que miles de hondureños fueron privados de medicamentos y suministros médicos esenciales. Las acciones de esta red de corrupción forzaron a muchos ciudadanos, especialmente aquellos con escasos recursos, a enfrentarse a la falta de insumos médicos en los hospitales, lo que en muchos casos llevó a situaciones críticas e incluso a la muerte.
El tribunal que lleva el caso determinará en las próximas horas los cargos formales que enfrentará Bendaña y los demás acusados, en un proceso que podría marcar un precedente importante en la lucha contra la corrupción en el país. Mientras tanto, el exministro continúa defendiendo su inocencia, en un caso que ha captado la atención de la opinión pública y que podría tener profundas repercusiones en la percepción de la gestión pública en Honduras.