En una cadena nacional de radio y televisión, la presidenta de Honduras, Xiomara Castro, presentó la noche de este martes una lista de supuestos casos de narcopolíticos opositores, omitiendo en su exposición a cualquier miembro de su partido, Libertad y Refundación (Libre).
En un discurso firme, la mandataria no solo defendió su decisión de eliminar la extradición con Estados Unidos, sino que también advirtió sobre lo que considera una amenaza en marcha para desestabilizar su gobierno y el próximo proceso electoral.
Castro, en su comparecencia, fue enfática al señalar que no permitirá que se utilice selectivamente el tratado de extradición con Estados Unidos para desmantelar las Fuerzas Armadas, derrocar su gobierno y destruir las elecciones. “Las mismas fuerzas oscuras internas y externas de 2009, con la complicidad de la mediática corporativa nacional e internacional, se están reorganizando en nuestro país para asestar un nuevo golpe de Estado que el pueblo debe repeler”, afirmó.
El discurso de la presidenta se produce en un momento delicado, tras la divulgación de un video en el que su cuñado, Carlos Zelaya, es visto en una reunión con narcotraficantes en 2013 para discutir el financiamiento de la campaña política de Libre. Aunque Castro condenó públicamente cualquier tipo de negociación entre políticos y narcotraficantes, la situación ha generado un intenso debate en el país.
La presidenta subrayó que la paz y la seguridad interior de la República están en riesgo, haciendo eco de las recientes declaraciones de la embajadora de Estados Unidos, Laura Dogu, quien acusó al jefe del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas y al exministro de Defensa de tener vínculos con el narcotráfico. Castro reafirmó su postura, expresando que su gobierno está comprometido en la lucha contra el crimen, pero no permitirá que se manipule políticamente el tratado de extradición.
En su discurso, la presidenta pidió a los ministros de Seguridad, Gustavo Sánchez, y de Defensa, Rixi Moncada, que dieran lectura a los casos de narcotráfico que están supuestamente bajo investigación en los tribunales de Estados Unidos. Sin embargo, la omisión de cualquier miembro de Libre en la lista a generado cuestionamientos sobre la transparencia y equidad en la aplicación de la justicia.