Olanchito, Yoro – Han pasado doce días desde que la tormenta tropical Sara dejó su huella en el municipio de Olanchito, y la vida para los vecinos del Alto Aguán sigue siendo un desafío.
En San Marcos, el río Cuero, cuyo caudal permanece elevado, ha obligado a los habitantes a cruzar a pie o sobre los hombros de jóvenes voluntarios que se han convertido en héroes improvisados.
El paso provisional habilitado en la zona no ha sido suficiente para desviar el agua mediante las alcantarillas instaladas, y las lluvias persistentes han complicado los esfuerzos por normalizar la situación. A pesar de que un equipo enviado por el gobierno llegó al lugar hace ocho días, aún no se ha logrado restablecer el tránsito vehicular.
Sin embargo, hay esperanza. Según declaraciones de los encargados de los trabajos, se espera que hoy o, a más tardar mañana, se habilite el paso para vehículos, permitiendo así reconectar a Olanchito con el resto del departamento de Yoro.
Aislados en las montañas: comunidades del Valle Arriba enfrentan dificultades tras la tormenta
En el sector montaña Valle Arriba, jurisdicción de Olanchito, el acceso a las comunidades de Calderas, La Murralla y El Chorro se ha convertido en una travesía casi imposible.
Tras los daños causados por la tormenta, los caminos quedaron destruidos, y los habitantes ahora dependen de caballos y mulas para transportarse o llevar provisiones.
La situación es crítica para estas zonas, conocidas por su alta producción agrícola. Los residentes reportan pérdidas enormes debido a la imposibilidad de movilizar sus productos hacia los mercados.
Enrique Navarro, vecino de la zona, expresó su preocupación: “Los accesos a las comunidades de las montañas están destruidos. Son zonas productoras, hay que buscarles soluciones.”
Los habitantes han alzado la voz pidiendo ayuda urgente a las autoridades municipales y gubernamentales. La reconstrucción de los caminos es vital para reactivar la economía local y evitar que las pérdidas sigan aumentando.