La Ceiba. La tortilla Garifuna ha sido declarada Patrimonio de la Humanidad, por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco). Esto es un logro histórico para este pueblo originario, que ha mantenido vivo este alimento ancestral.
Para las comunidades afrodescendientes de Honduras, que su cazabe, haya alcanzado esa declaración, “es un gran paso que nos hace sentirnos orgullosos de nuestra identidad“, indicó Sony Álvarez, director del Instituto La Posesión de la comunidad garifuna de Plaplaya.
Este Patrimonio Cultural Intenacional Inmaterial de la Humanidad, es una oportunidad también, “para conservar nuestra identidad, un llamado a mantener viva nuestras raíces, es un compromiso para nosotros los educadores de transmitir esos valores“, recalcó Álvarez.
Y es que el Kasabe no puede faltar en la mesa de los afrodescendientes, pues ese sabor a yuca, tiene una cadena que hace muy especial su elebaracion. “Es un momento de mucha alegría que lo que elaboramos tenga ese reconocimiento internacional“, comentó Doris Meléndez, miembro del galpón de cazabe en Plaplaya, la última comunidad Garifuna en el departamento de Gracias a Dios.
“Es un sueño que hemos tenido que este alimento tenga a se mérito, y nos sentimos orgullosas que nuestras manos saben hacerlo“, resaltó Meléndez.
La torta de cazabe lleva varios procedimientos en su elaboración, y son las mujeres, en su mayoría que hacen este trabajo, que empieza desde la siembra y el corte de la yuca. Luego el rayado, el colado hasta su horneado.
“Es un gran logro para nuestras comunidades, pues esto viene a promover a que se mantenga vivo ese alimento ancestral“, expresó Gregoria Giménez, presidente de la Organización de Desarrollo Étnico Comunitario (Odeco).
“Es un paso para las comunidades y organizaciones que hemos venido promoviendo esos valores, nuestra gastronomía y cultura. Y con esta declaración es un paso muy importante en los esfuerzos por promover los derechos de las nuestras comunidades“, dijo la líder garífuna.
El cazabe es el alimento por excelencia en los afrodescendientes de caribeños en muchos países Centroamericanos y del Atlántico.