Donald Trump proclama el inicio de la “edad de oro” de Estados Unidos en su discurso inaugural

Internacionales

Washington, D.C. – Con un tono nacionalista y promesas de transformación, el presidente Donald Trump declaró este lunes en su discurso inaugural que la “edad de oro” de Estados Unidos comienza con su llegada al poder. En un mensaje cargado de optimismo y determinación, Trump aseguró que el “declive” del país ha terminado y que su administración devolverá el respeto y la grandeza a la nación.

Un nuevo comienzo para EE. UU.

“Desde este día, nuestro país florecerá y será respetado nuevamente en todo el mundo. Seremos la envidia de todas las naciones, y no permitiremos que sigan aprovechándose de nosotros nunca más”, afirmó Trump ante los asistentes a la ceremonia en el Capitolio.

El mandatario prometió que su gobierno priorizará los intereses de los estadounidenses: “Cada día de la Administración Trump, pondré a Estados Unidos primero, a ustedes”.

Promesas de seguridad y soberanía

Trump subrayó su compromiso de restaurar la soberanía, la seguridad y el equilibrio de la justicia en el país. “Nuestra soberanía se recuperará. Nuestra seguridad será restaurada. Los balances de la justicia serán reequilibrados”, declaró, en referencia a lo que describió como un uso “vicioso, violento e injusto” del Departamento de Justicia en el pasado.

Un renacer tras la adversidad

El presidente también aprovechó el momento para recordar el intento de asesinato que sufrió el año pasado durante la campaña electoral. En un pasaje emotivo, atribuyó su supervivencia a un propósito divino:

“Hace solo unos meses, en un hermoso campo de Pensilvania, una bala de asesino atravesó mi oreja, pero sentí entonces, y lo creo aún más ahora, que mi vida fue salvada por una razón. Fui salvado por Dios para hacer grande de nuevo a Estados Unidos.”

Visión para los próximos cuatro años

El discurso marcó un contraste con su polémico mensaje de 2017, cuando presentó una visión sombría del país y prometió acabar con la “carnicería estadounidense”. En esta ocasión, Trump se enfocó en el “renacer nacional” y la promesa de un futuro más fuerte, próspero y excepcional para Estados Unidos.

Con esta declaración, el presidente inicia su segundo mandato en la Casa Blanca, enfrentando desafíos nacionales e internacionales mientras busca consolidar su visión de un Estados Unidos renovado y poderoso.