Al ritmo de los tambores y el contagioso sonar de las bandas, cientos de jóvenes rindieron tributo a la patria en una jornada cívica que nos dejó una mezcla de Civismo y Belleza en Olanchito, Yoro.
Las altas temperaturas del día no opacaron los deseos de los estudiantes de educación media de honrar y celebrar la independencia de Honduras y al ritmo de bailes recorrieron más de un kilómetro demostrando sus dotes artísticos.
Las bandas de guerra se lucieron, las jóvenes con sus bailes deleitaron a los espectadores y los cuadros artísticos representando valores nos recordaron del porque celebramos la semana cívica en Olanchito.
El desfile arranco con la participación de las autoridades civiles y militares que encabezaba el desfile al paso de la sirena bomberos que anunciaba el inicio de los desfiles patrios.
El primer instituto en desfilar fue la Minervas Bilingual School, demostrando los alumnos y maestras orden y disciplina en su recorrido así como mucha creatividad.
Le seguía el Oliver Perry institución que desde hace varios años acompañan los desfiles de la semana cívica y demostrando su apego a los valores cristianos.
El José Trinidad Cabañas dio paso a varios de sus cuadros y durante el desfile animaron a los asistentes que esperaban con deseos su banda de guerra que al ritmo de punta puso a bailar a varios.
El Rosa Amalia, institución que en sus inicios era para damas también participó con cuadros artísticos su guerra de banda, pompones que al ritmo de la música hicieron su espectáculo.
El Dan Francisco de Asís, institución que brinda educación los fines de semana presentaron como ya es su costumbre a todos sus alumnos varios de ellos jóvenes que ya no tenían acceso a la educación formal pero que la institución les ha abierto las puertas.
El Inmaculada Concepción era uno de los más esperados sus palillonas siempre han sido representativas de este colegio Católico y este año no fueron la excepción.
A eso de las 11 de la mañana hacían su arribo a la plaza cívica el Guillermo Moore colegio que deleitó con una extraordinaria banda marcial la que levantó a un que otro al ritmo de pegajosas melodías musicales, sus diferentes cuadros artísticos también fueron del agrado de los asistentes.
Y como ya es una tradición el último en presentarse a los desfiles fue el Instituto Francisco J Mejia, familias completas aguardaron en la calle principal la participación de esta institución pionera en educación secundaria.