Tegucigalpa – Lejos de avanzar, Honduras sigue retrocediendo en la lucha contra la corrupción. El Índice de Percepción de la Corrupción (IPC) 2024, presentado por Transparencia Internacional (TI), evidencia un nuevo golpe a la credibilidad del país: con una calificación de 22 puntos sobre 100, Honduras alcanza su puntaje más bajo en la historia y se consolida como una de las naciones más corruptas del continente.
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La tendencia negativa se arrastra desde años anteriores. En 2023, el país registró 23 puntos, manteniendo la misma calificación de los dos años previos. Sin embargo, este año la cifra cayó aún más, reflejando el fracaso de las estrategias gubernamentales para combatir la corrupción.
La comparación regional es devastadora. Con 22 puntos, Honduras se ubica por debajo de Costa Rica (58), Panamá (33), El Salvador (30) y Guatemala (25), superando únicamente a Nicaragua (14). A nivel continental, solo Venezuela, Haití y Nicaragua presentan peores indicadores.
Promesas incumplidas y ausencia de acciones concretas
El deterioro en la percepción de la corrupción no es casualidad, sino el resultado de la falta de acciones concretas por parte del gobierno. Así lo señala Carlos Hernández, director ejecutivo de la Asociación para una Sociedad más Justa (ASJ), quien califica la situación como “un día triste” para el país.
“El discurso de campaña fue un combate frontal contra la corrupción, pero solo quedó en eso: en un discurso. En tres años de gobierno no se aprobó la estrategia nacional anticorrupción, no se logró traer la Comisión Internacional Contra la Corrupción e Impunidad en Honduras (CICIH), se denunció el tratado de extradición y se ataca a la prensa”, denunció Hernández.
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Santiago Herrera, gerente de Política Económica del Consejo Hondureño de la Empresa Privada (Cohep), fue aún más directo: “Este gobierno no puede culpar a nadie más. En el pasado le echaban la culpa al gobierno anterior, pero ahora ya no tienen excusas”.
Herrera advirtió que con estos niveles de corrupción, Honduras no logrará acceder a los fondos de la Cuenta del Milenio, pues para ello necesita superar el umbral de 50 puntos en el índice.
“Este informe es clave para evaluar el clima de negocios del país. No se trata de descalificarlo, sino de ponerse a trabajar”, enfatizó.
Gobierno se defiende y desacredita el informe
Frente a los señalamientos, el viceministro de Transparencia, Jaime Turcios, desestimó la validez del informe de TI, calificándolo como una campaña de desprestigio contra la administración de Xiomara Castro.
“Este diagnóstico es manipulado y politizado. No refleja la realidad del país. No hay actos de corrupción importantes, solo menores, no se han sustraído fondos”, afirmó Turcios, sin presentar pruebas que respalden su declaración.
Sin embargo, Gabriela Castellanos, directora del Consejo Nacional Anticorrupción (CNA), considera que los resultados del IPC son un llamado de atención urgente para Honduras.
“El país atraviesa una crisis profunda en su lucha contra la corrupción. La mala elección de la Corte Suprema de Justicia, el fiscal general y la postura del gobierno contra la extradición han afectado nuestra imagen internacional”, señaló.
Corrupción: una barrera para el desarrollo
El informe de Transparencia Internacional refuerza una realidad innegable: los países con instituciones fuertes y elecciones libres tienen mejores resultados en la lucha contra la corrupción. Las democracias plenas promedian 73 puntos, mientras que los regímenes no democráticos apenas alcanzan los 33.
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Nelson Castañeda, director de Seguridad y Justicia de ASJ, concluyó que la caída de Honduras en el IPC es consecuencia directa de malas decisiones gubernamentales. “No traer la CICIH, no aprobar estrategias de transparencia y no cumplir con estándares internacionales nos han pasado factura. La corrupción nos sigue costando desarrollo, inversión y calidad de vida”, sentenció.
Con estos resultados, Honduras enfrenta un futuro incierto. La corrupción, lejos de disminuir, se afianza como un obstáculo que impide el progreso del país, mientras las promesas de transparencia se desvanecen en un mar de impunidad.