Trujillo conmemora sus 500 años con un mural histórico lleno de identidad y color

Cultura

Trujillo, Colón – En el marco de la conmemoración de los 500 años de fundación de la ciudad de Trujillo, la talentosa artista hondureña Dalia Balmaceda ha regalado a los trujillanos y visitantes una majestuosa obra muralista que retrata con fuerza y orgullo el origen histórico de este emblemático puerto atlántico.

Ubicado en una de las paredes del centro histórico de Trujillo, el mural nos transporta visualmente al momento simbólico del encuentro de dos mundos. En la imagen central, un guerrero indígena Pech, fuerte y vigilante, observa con firmeza la llegada de las carabelas españolas a las costas trujillanas.

A sus pies, la vegetación autóctona, elementos de la cerámica ancestral y símbolos del pasado precolombino refuerzan la riqueza cultural que aún perdura en la identidad local.

“Quise rendir homenaje a los verdaderos guardianes de esta tierra, nuestros pueblos originarios. Trujillo no solo es historia colonial, es también resistencia indígena, raíces profundas y orgullo caribeño”, expresó la pintora Balmaceda, cuya firma y fecha (2025) aparecen discretamente en un costado del mural.

Esta pieza no solo destaca por su técnica artística y su impactante composición, sino también por el valor histórico y simbólico que representa en un momento clave: cinco siglos después de su fundación, Trujillo sigue de pie, con sus colores, su herencia y su espíritu de lucha intacto.

El mural se ha convertido rápidamente en un punto de atracción y reflexión, donde vecinos, turistas y estudiantes se detienen a admirar la escena, fotografiarla y, sobre todo, a recordar que la historia no solo se escribe, también se pinta en los muros del pueblo.

Con obras como esta, Trujillo reafirma su papel como uno de los principales bastiones culturales, históricos y turísticos de Honduras.