Tegucigalpa, Honduras. El expresidente Manuel Zelaya Rosales, en su calidad de coordinador general del Partido Libertad y Refundación (Libre), convocó este lunes 14 de julio a una sesión virtual urgente con la dirigencia nacional del partido, con el objetivo de respaldar a la candidata presidencial Rixi Moncada y coordinar acciones de protesta ante lo que denominan un intento de fraude electoral por parte del bipartidismo.

La reunión, dirigida a secretarios, coordinadores departamentales y miembros de la estructura política de Libre, fue programada para las 12:00 del mediodía, bajo un tono de alerta política y movilización inmediata.
De forma paralela, Rixi Moncada, aspirante presidencial por Libre, emitió un enérgico llamado a la militancia, juventudes, colectivos, organizaciones populares y gremios para que se preparen y movilicen masivamente hacia la capital. Según expresó, la intención es defender “el respeto a la voluntad popular” y denunciar públicamente lo que considera una estrategia del bipartidismo para repetir los patrones de fraude de las elecciones de 2013 y 2017.
“Se robaron las elecciones y asesinaron brutalmente a jóvenes. No lo vamos a permitir de nuevo. La resistencia debe alzarse”, manifestó Moncada en un mensaje difundido a través de redes sociales y canales oficiales del partido.
La convocatoria de Manuel Zelaya y el llamado de Rixi Moncada se inscriben en un contexto político marcado por desconfianza institucional, tensiones preelectorales y la persistente sombra del fraude como argumento movilizador. Libre recurre nuevamente al discurso de confrontación directa con el sistema electoral tradicional, que considera controlado por los partidos tradicionales (Nacional y Liberal), señalándolos de actuar en complicidad para preservar el poder.
Este tipo de llamados tiene un doble filo: por un lado, moviliza a la base dura del partido, apelando a su espíritu de resistencia y memoria histórica del golpe de Estado de 2009; por otro, acentúa la polarización política, justo en una etapa donde el país necesita señales de estabilidad de cara al proceso electoral de 2025.
Expertos en ciencia política advierten que si bien la protesta es un derecho legítimo, su instrumentalización como herramienta anticipada para deslegitimar los procesos puede debilitar aún más la confianza ciudadana en la democracia, en especial si las denuncias no vienen acompañadas de pruebas concretas y mecanismos legales.
Hasta el momento, el Consejo Nacional Electoral (CNE) no se ha pronunciado oficialmente sobre las acusaciones lanzadas por Libre, aunque se espera que en los próximos días se convoque a sesión extraordinaria para abordar el tema de garantías mínimas en el próximo proceso electoral.