La noche en la cordillera de Nombre de Dios se tiñe de misterio y emoción. En medio de los espesos senderos de The Lodge at Pico Bonito, uno de los hoteles de montaña más emblemáticos del país, ocurrió un suceso que nos devuelve la esperanza: el avistamiento de un jaguar, el felino más majestuoso de nuestras tierras.

El rugido silencioso de la selva se rompió con la presencia de este símbolo ancestral de fuerza y biodiversidad, confirmando que Pico Bonito sigue siendo un verdadero santuario natural en la frontera entre Atlántida y Yoro.
El encuentro no fue casual. Gracias al trabajo constante del Proyecto Pantera y la colaboración de diversas organizaciones comprometidas con la conservación, la coexistencia entre humanos y naturaleza se fortalece cada día.
En este rincón del país, donde el turismo responsable se mezcla con el lujo y la experiencia de la montaña, la presencia del jaguar es un recordatorio vivo de la importancia de proteger lo que aún nos pertenece: selvas intactas, especies únicas y un patrimonio natural que trasciende generaciones.

Con este encuentro se reafirma así que la conservación no está reñida con el turismo, sino que puede caminar de la mano como un modelo inspirador para Honduras y el mundo.