Atlantida – Entre la espesura del bosque tropical de Pico Bonito, donde la neblina se entrelaza con los árboles y el silencio se rompe solo por el canto de las aves, la vida sigue latiendo con fuerza.

Gracias al apoyo de Project Panthera, nuevas cámaras trampa instaladas en el parque han revelado imágenes inéditas de la fauna que habita en este santuario natural del norte de Honduras.
Las fotografías —tomadas en distintos puntos del área protegida— muestran el esplendor y la diversidad de especies que aún sobreviven en medio de las amenazas humanas.
Entre ellas, destaca la imponente presencia del jaguar (Panthera onca), captado en plena noche avanzando sigilosamente por los senderos húmedos del bosque, símbolo indiscutible del equilibrio ecológico y del poder indomable de la selva hondureña.
Otra imagen muestra una pareja de pavas crestadas (Penelope purpurascens), caminando entre hojas secas en busca de alimento, un recordatorio del papel vital que cumplen las aves frugívoras en la regeneración de los ecosistemas tropicales.

Asimismo, las cámaras registraron un grupo de pecaríes de collar (Pecari tajacu), caminando en familia, olfateando el suelo con cautela. Su presencia evidencia que la cadena alimenticia en Pico Bonito aún se mantiene activa, permitiendo la convivencia entre depredadores y presas en un entorno que lucha por mantenerse en equilibrio.
En los últimos años, la zona ha estado amenazada por la siembra ilegal de marihuana y hoja de coca, una práctica que degrada los suelos, altera los corredores biológicos y desplaza a la fauna. Sin embargo, el bosque sigue resistiendo. La presencia de especies clave, como el jaguar y el pecarí, es una señal de que el ecosistema conserva su fortaleza.
“Cada fotografía es una historia viva del bosque”, comentó un biólogo de Project Panthera. “Nos recuerda que aún estamos a tiempo de proteger lo que queda, si actuamos con decisión”.