Tras tres años de abandono y contratos sin ejecución, ingenieros cuestionan la efectividad del nuevo anuncio del Gobierno Central
El Gobierno Central anunció este fin de semana, con entusiasmo y actos oficiales, la llegada de una motoniveladora (patrol) al departamento de Yoro, con la promesa de reparar las carreteras no pavimentadas que conectan las comunidades rurales de los 11 municipios.

Sin embargo, la medida ha sido recibida con escepticismo por parte de expertos y productores, quienes califican la acción como “tardía e insuficiente” tras tres años de abandono vial.
Durante los últimos años, empresas adjudicadas para el mantenimiento y supervisión de caminos secundarios en Yoro y Olanchito no cumplieron con los contratos asignados, pese a los montos aprobados en el Presupuesto General de la República.
Documentos de adjudicación de los años 2023 y 2024 —a los que tuvo acceso El Comejamo Digital— muestran proyectos valorados en millones de lempiras para la reparación de tramos rurales, sin evidencia visible de ejecución.
Ante este contexto, el reciente anuncio del Gobierno ha provocado más dudas que aplausos. El ingeniero Roberto Andino, especialista en infraestructura vial, calificó el plan como “irrisorio desde el punto de vista técnico”.
“Hoy el gobierno anuncia la llegada de un patrol para todo el departamento. En ingeniería eso es risible: ¿cómo una sola máquina va a mantener todos los ejes carreteros? Hablan de apoyar al sector productivo, pero esa maquinaria ni siquiera trabaja en las montañas, donde se necesita bulldozer, volquetas y retroexcavadoras. No se trata solo de raspar caminos. Creo que nos están viendo la cara, pero le digo algo: el pueblo ya no es tanto”, expresó el ingeniero Andino.

La crítica se enmarca en una realidad evidente: la red vial no pavimentada del departamento de Yoro lleva más de tres años sin mantenimiento integral, afectando a productores agrícolas, transportistas y comunidades enteras que dependen de estos caminos para movilizar bienes y personas.
En Olanchito, los daños en los accesos a comunidades como El Ocote, El Juncal y El Terrero han sido denunciados en múltiples ocasiones, sin respuesta efectiva. Pese a que los presupuestos viales han sido aprobados anualmente, no se ha registrado un solo plan sostenido de rehabilitación en la zona.
El nuevo anuncio del Gobierno promete “atender con urgencia la red vial del departamento”, pero no detalla el plan logístico, el personal ni el cronograma de ejecución, lo que alimenta la percepción de que el gesto tiene más valor simbólico que técnico.
Mientras tanto, los habitantes del Valle del Aguán y las comunidades montañosas de Yoro siguen esperando obras concretas que les devuelvan la conectividad y alivien años de aislamiento.

“No necesitamos discursos ni promesas. Necesitamos carreteras transitables, no fotos con maquinaria”, comentó un productor de leche de la zona rural de Olanchito.
Con este anuncio, el Gobierno busca reivindicar su compromiso con la infraestructura rural. Sin embargo, la historia reciente de contratos incumplidos, maquinaria insuficiente y promesas sugiere que la reconstrucción de la confianza ciudadana tomará más que un solo patrol.