Olanchito, Yoro – En un cabildo abierto celebrado este fin Domingo, autoridades municipales, representantes del sector privado y líderes comunales socializaron la construcción del mayor parque solar de Honduras, un ambicioso proyecto energético que en su primera etapa se levantará entre las aldeas Trojas, Limones, Nombre de Jesús y comunidades vecinas de Olanchito.

De acuerdo con información técnica consultada por El Comejamo, el parque solar —que será desarrollado por el empresario Adolfo Larach y su grupo inversionista— ocupará más de 400 hectáreas y tendrá una capacidad instalada superior a 180 megavatios (MW), con una inversión estimada en más de 3,000 millones de lempiras.
Su generación cubrirá el consumo promedio de más de 150,000 hogares hondureños, posicionando a Olanchito como un eje estratégico en la producción de energía limpia a nivel nacional.
“No más apagones ni bajo voltaje”, exige el alcalde Molina
Durante el cabildo, el alcalde Juan Carlos Molina se dirigió a los representantes del proyecto, dejando claro que el municipio solo apoyará la iniciativa si se garantiza que la obra beneficiará directamente a los olanchitos.

“No vamos a aprobar un proyecto de esta magnitud si no nos confirman que Olanchito va a tener estabilidad energética. Ya no queremos más apagones ni más bajo voltaje”, declaró el edil ante vecinos y dirigentes comunales.
Molina recalcó que el municipio ha sido históricamente afectado por fallas eléctricas prolongadas y baja tensión, un problema que limita el desarrollo económico, industrial y social de la zona. “No se puede hablar de progreso mientras las empresas y los hogares siguen dependiendo de una red inestable”, subrayó.
El empresario Adolfo Larach, propietario del proyecto, garantizó que el parque solar traerá beneficios no solo energéticos, sino también sociales.
“Vamos a mejorar la calidad de vida de los vecinos de las comunidades colindantes. Este proyecto generará ingresos por impuestos para la municipalidad y obras sociales. Ya tenemos definidos los montos que se destinarán desde que comencemos a producir energía”, afirmó.
El plan incluye un fondo anual de un millón de lempiras para las aldeas cercanas al parque, destinado a proyectos en salud, educación, infraestructura y espacios recreativos.
El alcalde Molina destacó que este fondo debe empezar a ejecutarse antes de la puesta en marcha del parque, para que las comunidades puedan ver resultados concretos desde la fase inicial de construcción.

“Pedimos que ese fondo no se quede en promesas ni se espere a generar energía. Las comunidades necesitan ver que el desarrollo comienza ya”, insistió.
Durante la reunión, el diputado Milton Puerto propuso que parte de los recursos sociales se utilicen para construir un policlínico en los campos bananeros y un pequeño estadio de fútbol comunitario, obras que serían financiadas con el fondo de responsabilidad social del parque solar.
Los representantes comunales coincidieron en que la inversión energética debe traducirse en desarrollo tangible para las aldeas y que el proyecto no puede avanzar sin un acuerdo de transparencia que garantice la supervisión ciudadana del uso de los fondos.
Según fuentes técnicas, el parque solar de Olanchito producirá más de 350 gigavatios hora (GWh), lo que lo convierte en uno de los proyectos más importantes en la historia energética del país.

Sin embargo, especialistas consultados por El Comejamo advierten que la obra debe cumplir con estudios de impacto ambiental rigurosos debido a su ubicación en una zona agrícola de alta productividad.
“El Valle del Aguán es una región de equilibrio ecológico delicado. Un proyecto de esta escala debe garantizar medidas para proteger los cultivos, los suelos y la fauna local”, señaló un vecino.
La socialización del proyecto en cabildo abierto responde a una exigencia del gobierno central y los organismos financiadores internacionales, que condicionan la aprobación final a la validación ciudadana.
Para Olanchito, este proceso no solo simboliza la llegada de la modernidad energética, sino también una oportunidad para redefinir su papel en la transición hacia energías renovables.
Con la mirada puesta en el futuro, el municipio busca equilibrar las promesas del desarrollo con la defensa de su entorno y la calidad de vida de su gente.
Porque, como recordó el alcalde Molina al cierre del cabildo, “el progreso solo tiene sentido cuando ilumina también a las comunidades que lo hacen posible”.

