El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, alertó este lunes sobre un presunto intento de alterar los resultados de las elecciones generales en Honduras. A través de su red social Truth Social, el mandatario afirmó que es “imperativo” que el Consejo Nacional Electoral (CNE) retome de inmediato el escrutinio y concluya el conteo de votos.
En su publicación, Trump señaló que “parece que Honduras intenta alterar los resultados de sus elecciones presidenciales. ¡Si lo hacen, se armará un escándalo! El pueblo hondureño votó masivamente el 30 de noviembre”.
El mandatario estadounidense remarcó que el CNE —encargado oficial del recuento— suspendió abruptamente el conteo a medianoche del 30 de noviembre, cuando la competencia presidencial entre Nasry “Tito” Asfura y Salvador Nasralla mostraba apenas 500 votos de diferencia.
Según Trump, “el recuento se detuvo cuando solo se contabilizó el 47 % de los votos”. Agregó que “cientos de miles de hondureños deben ver reflejado su voto. ¡La democracia debe prevalecer!”.
Mientras Trump endurecía el tono, el propio gobierno de Estados Unidos adoptó una postura institucional. La Oficina de Asuntos del Hemisferio Occidental del Departamento de Estado felicitó al pueblo hondureño por la alta participación en los comicios y pidió paciencia mientras el órgano electoral concluye el proceso.
“Los Estados Unidos felicitan al pueblo hondureño por su alta participación y su voluntad democrática. Ahora es importante permitir que los organismos electorales finalicen el escrutinio”, señaló la comunicación oficial.
Los resultados preliminares difundidos este lunes por el CNE confirman un escenario extremadamente cerrado. Con un 57.03 % de avance en la transmisión de actas —10,923 procesadas de un total de 19,152— la diferencia entre Asfura y Nasralla es de apenas 515 votos, manteniendo el clima de incertidumbre y la percepción de un virtual empate técnico.
La contienda, descrita por analistas como una de las más tensas de la historia reciente, ha dejado en suspenso a un país acostumbrado a procesos electorales polarizados y a una región que observa con atención la estabilidad institucional de Honduras.
