En Jutiapa y Olanchito, al este de la Cordillera Nombre de Dios, se ha dado un paso crucial para la preservación ambiental con la socialización de una iniciativa para declarar una nueva Área Protegida. Esta propuesta cobra gran relevancia al considerar que la zona no solo alberga majestuosos paisajes, sino que también provee de agua y vida a más de 100 mil personas, consolidándose como un auténtico santuario natural.
La importancia de la iniciativa radica no solo en la preservación del entorno, sino también en la protección de especies en peligro de extinción. Entre ellas se destacan el tapir y el jaguar, emblemáticos representantes de la vida silvestre que encuentran refugio en estos territorios. La creación de esta Área Protegida se convierte así en una estrategia vital para garantizar la supervivencia de estas especies amenazadas.
Además de resguardar a la fauna, la nueva Área Protegida aspira a conservar plantas milenarias como el teosinte. Estas especies vegetales no solo contribuyen a la biodiversidad, sino que también poseen un valor cultural y ecológico significativo. La declaratoria de protección permitiría salvaguardar estos tesoros naturales, asegurando su continuidad para las generaciones futuras.
La comunidad local ha demostrado un firme compromiso con la iniciativa, reconociendo la importancia de preservar estos ecosistemas que son fundamentales para su propio bienestar. La socialización de esta propuesta es un paso esencial para generar conciencia y apoyo, involucrando a la población en la salvaguarda de estos tesoros naturales que trascienden las fronteras geográficas y temporales.
En esta importante reunión, se obtuvo el consenso unánime de las Municipalidades y demás actores involucrados para avanzar y lograr la declaratoria de acuerdo al proceso establecido en la Ley Forestal y su aprobación por medio de un decreto legislativo por el Congreso Nacional, para formar parte del Sistema Nacional de Áreas Protegidas y Vida Silvestre de Honduras SINAPH.