Héctor Zelaya, hijo y secretario privado de la presidenta Xiomara Castro, ha desmentido categóricamente las afirmaciones hechas por el abogado Raymond Colon, defensor de Juan Orlando Hernández, con respecto a su presunta participación en una reunión donde se habría planificado el asesinato del ZAR antidrogas, Julián Arístides González.
Zelaya enfatizó en que los trágicos sucesos del asesinato de Alfredo Landaverde el 7 de diciembre de 2011 y del General Arístides Gonzáles el 8 de diciembre de 2009 ocurrieron después del golpe de Estado contra su padre, el presidente Manuel Zelaya Rosales.
Remarcó que durante ese tiempo, él y su familia fueron víctimas del golpe de Estado que llevó al poder a figuras como Roberto Micheletti, quien asumió el control del país tras el derrocamiento de su padre. Además, recordó su exilio en Washington DC durante 2009, un hecho conocido y público entre los hondureños.
Condenó enérgicamente las declaraciones del abogado de Juan Orlando Hernández, calificándolas como una “canallada” y un intento desesperado por parte de Hernández de desviar la atención de sus propios problemas legales.
Subrayó que la mención de su nombre en el juicio, a través de un papel entregado por Hernández a su abogado, es una estratagema vil y deshonesta.
El abogado Raymond Colon, en el tercer día del juicio, afirmó que un hijo del expresidente Manuel Zelaya Rosales había estado presente en una reunión donde se discutió el asesinato del ZAR antidrogas.
Sin embargo, Héctor Zelaya negó rotundamente estas acusaciones, señalando que se trata de una falacia y que no hay evidencia que respalde tales afirmaciones. Enfatizó en que las declaraciones de Colon carecen de fundamentos sólidos y buscan enlodar su nombre y el de su familia sin ningún sustento real.