Después del receso de mediodía, en el cuarto día del juicio al expresidente Juan Orlando Hernández en Nueva York, Estados Unidos, se presentó como testigo el agente hondureño identificado como Miguel Reynoso.
Reynoso, quien formó parte de la Dirección de Lucha Contra el Narcotráfico (DLCN), estuvo involucrado en la operación que resultó en el decomiso de los cuadernos de la droga, conocidos como narcolibretas.
Este testigo, designado como el número 3 por la Fiscalía, también desempeñó un papel importante en el juicio a Juan Antonio Hernández, hermano de Juan Orlando Hernández, quien fue condenado a cadena perpetua y 30 años de prisión en los Estados Unidos.
Durante el interrogatorio, a cargo de la defensa representada por Renato Stabile, Reynoso proporcionó detalles sobre la operación de 2018 y reconoció la existencia de las libretas que contenían los nombres de JOH y Tony Hernández.
El juez Castel, a cargo de las audiencias, concluyó la primera semana de testimonios y cerró el cuarto día del juicio, marcando así un hito en el proceso legal en curso.
Este día ha sido crucial en la presentación de evidencia y en la comprensión de los acontecimientos que rodean las acusaciones contra el expresidente hondureño y su hermano, lo que arroja luz sobre la complejidad del caso y la seriedad de las implicaciones legales que enfrentan ambos acusados.