El Salvador se encuentra a una semana de celebrar las elecciones municipales y del Parlamento Centroamericano (Parlacen), un mes después de haberse realizado los comicios presidenciales en los que el presidente Nayib Bukele fue reelegido para un período de cinco años más a pesar que la Constitución lo prohíbe.
La novedad de estas elecciones, al igual que en las legislativas, es la reducción en el número de consejos municipales tras una reforma legal de última hora aprobada por el oficialismo en el Congreso que disminuyó las alcaldías de 262 a 44.
De acuerdo con analistas y académicos, esta maniobra buscaría que el oficialismo mantenga la mayoría de municipios y reducir los espacios para la oposición.
En las elecciones de 2021, el partido oficialista Nuevas Ideas (NI) alcanzó 152 alcaldías, mientras que los partidos opositores Alianza Republicana Nacionalista (Arena) y Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN) sumaron 35 y 30, respectivamente.
Por su parte, los aliados del oficialismo, la Gran Alianza por la Unidad Nacional (GANA) alcanzó 27, el Partido de Concertación Nacional (PCN) llegó a 14 y el Partido Demócrata Cristiano (PDC) sumó 3. El partido de oposición Vamos ganó una alcaldía.
De acuerdo con una encuesta del Instituto Universitario de Opinión Pública (Iudop), de la jesuita Universidad Centroamericana (UCA), el 42,9 % de la intención de voto en los comicios municipales es para el NI, el 6,7 % para GANA y el 5,3 % para Arena. Por atrás se quedaría el FMLN con el 2,8 %, PDC con 2,5 % y PCN con 1,6 %.
El Tribunal Supremo Electoral (TSE) ha convocado para estos comicios a unos 5,5 millones de salvadoreños, cifra por debajo de los más de 6 millones de las elecciones presidenciales y legislativas a raíz de que los salvadoreños en el exterior no están habilitados para votar este 3 de marzo.
El viernes, las organizaciones agrupadas en la iniciativa Votante manifestaron su preocupación por la posible repetición de fallos en el sistema de transmisión de datos en los comicios municipales del próximo 3 de marzo, pues en las elecciones presidenciales y legislativas del pasado 4 de febrero esas fallas obligaron a suspender el escrutinio preliminar.
Señalaron en un comunicado que el TSE «sigue sin explicar ni divulgar los planes de contingencia de todos los componentes tecnológicos a utilizar durante el evento electoral del 3 de marzo».
Agregaron que esto «causa una enorme preocupación porque al utilizarse las mismas herramientas existen posibilidades de que se repitan las fallas de las elecciones del 4 de febrero».
EFE