El expresidente de Honduras, Juan Orlando Hernández, enfrentó un veredicto histórico en la Corte del Distrito Sur de Nueva York, Estados Unidos, a donde fue extraditado en abril de 2022.
Después de un juicio prolongado y con una intensa atención nacional e internacional, Hernández fue declarado culpable por narcotráfico y otros cargos relacionados.
El veredicto representó un acontecimiento sin precedentes no solo para Honduras, sino también para toda la región. Abrió la posibilidad de que casos similares se repitan debido al continuo ascenso de la narcoactividad en Latinoamérica, con todas sus consecuencias sociales devastadoras, incluyendo violencia, migración irregular, corrupción y otros males que afectan a la población.
Después de tres semanas de juicio, que incluyeron testimonios de 15 testigos tanto de la Fiscalía como de la defensa, finalmente llegó el día 14, con dos días de deliberación del jurado, en el que se emitió el veredicto de culpabilidad.
El juez Castel, encargado del caso, recibió el sobre con la sentencia que anunció al público presente en la sala y a los millones de hondureños pendientes del juicio.
El exmandatario fue acusado de tres delitos, y en todos resultó culpable. La Fiscalía, representada por fiscales federales adjuntos del Distrito Sur de Nueva York, presentó un caso contundente durante el proceso, mientras que la defensa, liderada por Raymond Colon, Renato Stabile y Sabrina Shroff, enfrentó desafíos en su argumentación.
El jurado, compuesto por 12 neoyorquinos, después de un proceso selectivo y con algunas modificaciones debido a problemas de salud, finalmente brindó su veredicto.
Los testimonios expusieron un entramado complejo de relaciones entre políticos y el narcotráfico, revelando sobornos, impunidad, vínculos con carteles internacionales y abuso de poder.
Los cargos que llevaron al veredicto incluyeron conspiración para importar cocaína a los Estados Unidos, uso y portación de ametralladoras y dispositivos destructivos durante la conspiración, y posesión de armas de fuego.
La sentencia se dictará en una fecha próxima, marcando un capítulo más en la historia tumultuosa de Juan Orlando Hernández Alvarado, expresidente de Honduras por dos períodos consecutivos.