En las tranquilas calles de las colonias La Torre, San Jorge y Valle Fresco en Olanchito, la vida comienza temprano. A las 7 de la mañana, mientras los primeros rayos de sol iluminan las calles, la maquinaria municipal cobra vida. Es el inicio de una jornada que marcará la diferencia para muchos residentes de estas comunidades.
El sonido de la maquinaria es acompañado por el bullicio alegre de los niños que se acercan a las carpas y juegos instalados por el equipo municipal. A medida que avanza la mañana, más y más vecinos se suman a la actividad, atraídos por la música y la energía positiva que envuelve el lugar.
En medio de esta escena, el alcalde Juan Carlos Molina se encuentra entre la multitud, recorriendo las calles y escuchando atentamente las necesidades y preocupaciones de cada vecino. Es parte de un programa especial llamado “La Muni en Mi Barrio”, que se lleva a cabo cada sábado en diferentes barrios y colonias de la ciudad.
Las cuadrillas municipales trabajan incansablemente: algunos recogen basura, otros limpian áreas verdes y hay quienes reparan fugas de agua en las calles y en las casas de los vecinos. Las escuelas no son la excepción: balcones rotos y problemas eléctricos son atendidos con prontitud, asegurando un entorno seguro y adecuado para los estudiantes.
Este proyecto, conocido cariñosamente como “La Muni en Mi Barrio”, es más que una simple jornada de trabajo comunitario. Es un símbolo de solidaridad, compromiso y trabajo en equipo. Es un recordatorio de que, juntos, podemos construir un mejor futuro para nuestra ciudad y nuestras comunidades.
A medida que el día llega a su fin, el equipo municipal se retira, dejando atrás un rastro de progreso y esperanza. Porque en Olanchito, cada sábado es una oportunidad para fortalecer lazos, construir comunidad y hacer una diferencia real en la vida de quienes más lo necesitan.