La ciudad de Olanchito se ha visto conmocionada por la noticia del fallecimiento de Rafael Ramos Rivera, un querido y respetado exalcalde de la comunidad. A sus 94 años, Ramos Rivera partió en la paz de su hogar, situado en la Colonia Libertad norte de la ciudad. Con su partida, Olanchito pierde a un hombre que dejó una huella indeleble en su historia y desarrollo.
Rafael Ramos Rivera, quien ocupó la alcaldía de Olanchito desde el 22 de enero de 1965 hasta el 1 de enero de 1967, es recordado por su dedicación y compromiso con el bienestar de su municipio. Su gestión se destacó por el impulso de proyectos de infraestructura y el fortalecimiento de los servicios públicos, lo que sentó las bases para el crecimiento y desarrollo de Olanchito en las décadas siguientes.
Sus restos mortales serán velados en Funerales Amor Eterno a partir de la una de la tarde. La sociedad se prepara para rendirle un último homenaje a un hombre que, más allá de su rol como alcalde, fue un pilar en la sociedad. La Alcaldía de Olanchito ha anunciado que está organizando un homenaje póstumo para honrar la memoria de Ramos Rivera, reconociendo su legado y su incansable labor por el municipio.
Los residentes de Olanchito recuerdan a Ramos Rivera no solo como un líder político, sino también como un vecino ejemplar y un amigo leal. Su capacidad para conectar con la gente, escuchar sus necesidades y trabajar incansablemente por su comunidad, le ganó el respeto y el cariño de todos quienes tuvieron el privilegio de conocerle.
Fue el promotor de grandes empresas y que aún hoy se mantienen vigentes como Super Mercado Ramos. La noticia de su fallecimiento ha generado un sentimiento de profunda tristeza entre los habitantes de Olanchito, quienes reconocen la gran pérdida que su partida representa.
Rafael Ramos Rivera deja un vacío imposible de llenar, pero su espíritu y su ejemplo continuarán inspirando a las futuras generaciones de Olanchitos. Hoy, Olanchito no solo despide a un exalcalde, sino a un verdadero constructor de sueños y un defensor incansable de su comunidad. Que descanse en paz.