Santa Fe, Colón – Con un compromiso inquebrantable hacia la niñez vulnerable, el centro educativo y casa hogar Finca del Niño celebró este sábado sus 28 años de fundación. Este hogar ha sido un refugio y una fuente de esperanza para niños y jóvenes en situación de vulnerabilidad, brindándoles un entorno seguro y amoroso mientras alcanzan la mayoría de edad.
La Finca del Niño actualmente alberga a 21 niños en internamiento permanente, pero su impacto va más allá de sus muros. También ofrece educación y apoyo a menores en edad escolar provenientes de las aldeas aledañas, ampliando su alcance y sembrando las semillas del futuro en muchas más vidas jóvenes.
La vida en este centro está cimentada en cuatro pilares fundamentales: Vida espiritual, Vida familiar, Sencillez y Servicio. Estos principios guían cada aspecto de la existencia en la Finca del Niño, asegurando que los niños reciban una formación integral que abarca tanto lo académico como lo espiritual y moral.
Los niños pueden permanecer en las instalaciones hasta los 18 años, momento en el cual se espera que hayan completado su educación desde la preparatoria hasta el noveno año. A lo largo de su estancia, se les proporciona una educación formal de calidad, asistencia médica y psicológica, así como formación en valores morales y espirituales.
La operación de la Finca del Niño depende en gran medida del apoyo de la Iglesia Católica y de benefactores de los Estados Unidos. Sin embargo, la necesidad de más ayuda es constante para poder continuar y expandir su noble labor. La institución busca constantemente más apoyo de personas y organizaciones que compartan su misión de brindar un futuro mejor a los niños vulnerables.
Fundada por el misionero norteamericano Vicente Pescatore, la Finca del Niño no solo provee un hogar seguro, sino también una familia donde cada niño puede aprender y crecer en un entorno de amor y respeto. La celebración de estos 28 años es un testimonio de la dedicación y el esfuerzo de todos los que han contribuido a este proyecto, que sigue siendo una luz de esperanza para muchos.
En el evento de aniversario, se destacaron historias de vida transformadas y se renovó el compromiso de seguir trabajando por el bienestar de los niños. Los asistentes, incluidos exalumnos, benefactores y vecinos de la zona, participaron en actividades conmemorativas y reflexionaron sobre el impacto duradero de la Finca del Niño en la región.
La Finca del Niño se erige no solo como un refugio, sino como una luz de esperanza y un símbolo de lo que se puede lograr cuando una comunidad se une en solidaridad y amor por sus niños más vulnerables. Con la esperanza de continuar su misión y expandir su alcance, la Finca del Niño sigue buscando más corazones dispuestos a contribuir a esta causa noble.
Imágenes cortesía de Las Noticias de Colón.