Arenal, Yoro – A más de quince días de que fuertes vientos destruyeran el techo de la escuela en la aldea El Retiro, los niños continúan recibiendo clases bajo un árbol.
A pesar de los esfuerzos de los maestros y la comunidad, las inclemencias del tiempo siguen siendo un reto diario para la educación de estos pequeños, quienes confían en que el clima les permita continuar con sus estudios sin interrupciones.
El desastre natural, que dejó sin techo a la única escuela de la aldea, ha obligado a maestros y alumnos a adaptarse a las circunstancias. Sin embargo, la situación se complica ante la falta de un refugio adecuado que los proteja de posibles lluvias y el sol intenso.
Según informes locales, el material necesario para la reparación del techo ya se encuentra en la aldea. No obstante, COPECO (Comisión Permanente de Contingencias) ha dado prioridad a la reparación de las viviendas que también resultaron dañadas por los vientos, retrasando así la rehabilitación del centro educativo.
Los padres y maestros han manifestado su preocupación por la demora, haciendo un llamado a las autoridades para que agilicen las reparaciones y garanticen un ambiente seguro y adecuado para la educación de los niños.