Sabá, Colón – En varias Escuelas de Sabá, Colón, el aire se llena de un nostálgico aroma a tierra húmeda mientras varias escuelas construyen huertos escolares, una experiencia educativa que une a la comunidad educativa y enriquece a los niños que aquí estudian. En la Escuela Las Mercedes, los estudiantes de 5to y 6to grado se han convertido en pequeños agricultores, plantando verduras de la temporada que prosperan en la zona.
La escena es un reflejo de tiempos pasados, cuando la conexión con la tierra era parte fundamental de la vida diaria. Con la ayuda de padres de familia y alumnos del Instituto 4 de Septiembre, estos jóvenes no solo aprenden sobre la agricultura, sino que también experimentan los beneficios de la siembra y la cosecha. Las risas y la camaradería son palpables mientras las generaciones se unen en esta labor.
“Lo hacemos como parte de una educación integral. Queremos que nuestros alumnos experimenten el beneficio de la siembra y cosecha. Todo lo que utilizamos es comprado en las agropecuarias y el fertilizante es elaborado de manera orgánica por nuestros alumnos”, expresó con orgullo el director de la institución educativa. La educación en estas Escuelas trasciende los libros y las aulas.
En medio de esta actividad, los niños descubren el valor del trabajo en equipo y la gratificación de ver crecer lo que plantaron con sus propias manos. Estas buenas prácticas no son exclusivas de la Escuela Las Mercedes; otros centros educativos de la zona también están siguiendo este camino, enviando un claro mensaje de una educación integral y sostenible.
Mientras el sol se pone sobre las pequeñas parcelas cultivadad por manos pequeñas pero decididas, la población de Sabá celebra un renacer de valores y conocimientos ancestrales, sembrando no solo verduras, sino también esperanza y futuro en el corazón de sus jóvenes estudiantes.