Tocoa, Colón. A casi un año del asesinato del dirigente comunitario Juan Antonio López, ocurrido en septiembre de 2024, el caso sigue sin avances y continúa envuelto en una preocupante atmósfera de silencio, impunidad y temor.

Este lunes, en una nueva muestra de respaldo popular, la Iglesia Católica se sumó al clamor por justicia, exigiendo al Ministerio Público acciones concretas y respuestas claras.
Desde el corazón del Bajo Aguán, región históricamente marcada por la conflictividad agraria y la violencia política, líderes religiosos, familiares, comunidades campesinas y organizaciones sociales elevaron su voz para recordar que el crimen de Juan López no puede quedar en el olvido.
“No basta con saber quién apretó el gatillo, exigimos que se investigue también quiénes ordenaron su muerte”, expresó un sacerdote durante la homilía dedicada a la memoria del líder asesinado.
López era un referente comunitario, reconocido por su trabajo en defensa de los derechos humanos y su papel en procesos sociales vinculados a la tenencia de la tierra.
Su asesinato conmocionó no solo al departamento de Colón, sino al país entero, generando condenas de organismos nacionales e internacionales.
Desde el día de su asesinato, las autoridades han guardado un hermetismo casi total sobre los avances investigativos. No se han reportado capturas, no se ha identificado públicamente a los responsables materiales ni intelectuales, y los familiares denuncian un patrón de indiferencia institucional.

Organizaciones de derechos humanos han advertido que el caso de Juan López es uno más en la larga lista de crímenes contra líderes sociales del Aguán, donde la violencia sistemática ha cobrado decenas de vidas en la última década.
La participación activa de la Iglesia Católica en este llamado cobra fuerza simbólica y ética. No es la primera vez que el clero alza la voz en defensa de las víctimas del Bajo Aguán, pero esta vez el mensaje fue directo: la impunidad también es una forma de violencia, y el Estado tiene la obligación moral y legal de esclarecer los hechos.