En el Municipio de Bonito Oriental, Colón, una protesta inusual ha captado la atención de la comunidad y las autoridades. Los abonados de la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (ENEE) han tomado una medida singular: pintar los contadores de electricidad de sus viviendas. Este acto de resistencia surge como respuesta a los constantes apagones que han afectado la zona, y es una clara demanda para que estos cortes de energía se reflejen en sus recibos mensuales.
El descontento de los residentes de Bonito Oriental ha ido en aumento debido a los frecuentes y prolongados apagones. Los pobladores sienten que están pagando por un servicio que no reciben de manera constante y adecuada. En un intento por hacer visible su frustración, decidieron tomar acción directa. “Cero lecturas de contadores, hasta que los apagones de luz se vean reflejados en el recibo”, es el lema que se ha difundido entre los habitantes.
Cuando los empleados de la Empresa Energía Honduras (EEH) llegaron a las viviendas para realizar las lecturas habituales de los contadores, se encontraron con la sorpresa de que muchos de estos estaban cubiertos con pintura. Los colores de los contadores pintados simbolizan la indignación y el hartazgo de los abonados, y envían un mensaje claro a las autoridades.
“Estamos cansados de pagar por un servicio que no recibimos de manera confiable”, declaró Marta López, una residente local. “Si la luz se va constantemente, ¿por qué tenemos que pagar como si tuviéramos un servicio perfecto? Esta es nuestra manera de exigir justicia.”
La protesta no solo ha generado un debate entre los habitantes y la EEH, sino que también ha puesto de manifiesto las dificultades diarias que enfrentan los residentes debido a los cortes de energía. Negocios locales han reportado pérdidas debido a la falta de electricidad, y las familias han tenido que lidiar con la interrupción de sus rutinas diarias.