Olanchito, Yoro — Hace 26 años, un pequeño taller bajo una humilde galera marcó el inicio de una historia forjada con esfuerzo, pasión y el deseo de salir adelante. Era apenas un espacio reducido, sin muchas herramientas, pero lleno de sueños.

Hoy, ese modesto inicio ha florecido en uno de los centros automotrices más completos y reconocidos del municipio: Llantera y Autófrenos Milton.
En aquel entonces, don Milton Urbina, un joven entusiasta y trabajador, apenas iniciaba su travesía en el mundo automotriz. Con manos firmes, paciencia infinita y la convicción de que todo gran camino empieza con un paso pequeño, comenzó a ganarse la confianza de los conductores que llegaban buscando ayuda con sus vehículos.

La galera pronto se llenó de movimiento, de grasa, de herramientas y sobre todo de gratitud.
“Gracias a quienes han sido parte de este camino”, expresa hoy Urbina con emoción, recordando cada reto, cada cliente fiel y cada noche de desvelo. “Sin ustedes no habríamos llegado hasta aquí”.
Hoy, Llantera y Autófrenis Milton no es solo un taller, es un verdadero complejo automotriz que ofrece servicios de mecánica en general, torno, llantera, lavado de vehículos, refrigeración, frenos, y la tienda de repuestos más completa de Olanchito.
Con una plantilla de más de 50 empleados, la empresa se ha convertido en motor de empleo y progreso para muchas familias de la ciudad.
En cada rincón del taller aún se respira aquella vocación de servicio que lo vio nacer. Cada chispa de soldadura, cada motor reparado, cada cliente satisfecho, son testimonio del viaje que comenzó con una galera de zinc y una herramienta prestada.

Hoy, Olanchito no solo cuenta con un taller de primera, sino con un legado de trabajo que inspira, que honra al esfuerzo y que recuerda que, con perseverancia, todo sueño puede ponerse en marcha.