Carretera entre Yoro y Olanchito, en estado crítico: conductores recurren a cadenas para poder transitar

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Yoro, Honduras — La vía que conecta la cabecera departamental de Yoro con los municipios de Jocón, Arenal y Olanchito se encuentra en condiciones deplorables, con tramos completamente intransitables que han obligado a los conductores a colocar cadenas en las llantas de sus vehículos para poder circular.

Lo que alguna vez fue una carretera clave para la conexión entre estos municipiosde Yoro, hoy representa un desafío diario para transportistas, productores y vecinos de la zona.

Durante un recorrido realizado esta semana, se constató que varios kilómetros permanecen sin reparar, con enormes zanjas, lodo acumulado y sectores donde el paso de los vehículos se hace imposible tras las lluvias.

Las condiciones del terreno han puesto en riesgo tanto la seguridad de los conductores como la estabilidad económica de las comunidades que dependen de esta ruta para el transporte de productos agrícolas, ganado y mercancías.

“Son cuatro años que no se repara como se debe esta calle. Es una pena porque es nuestra única vía de acceso hacia Yoro y Olanchito”, lamentó Carlos George, vecino del municipio de Jocón, quien aseguró que cada invierno la situación empeora y el tránsito se vuelve una odisea.

La carretera Yoro–Jocón–Arenal–Olanchito sirve como corredor económico entre estos municipios. Agricultores de la zona transportan por este tramo su producción de granos, frutas y lácteos hacia los mercados regionales, pero el deterioro ha incrementado los costos de transporte y las pérdidas por retrasos.

En los últimos días, autoridades locales anunciaron el envío de maquinaria tipo “patrol” para atender los puntos más críticos. Sin embargo, expertos en infraestructura vial consideran que una simple nivelación no será suficiente.

“No se trata solo de pasar un patrol”, advirtió un técnico consultado. “Hay sectores donde la carretera necesita relleno, drenaje y levantamiento de la base, si realmente se quiere garantizar la durabilidad de la obra.”

Las autoridades de tránsito han recomendado a los conductores extremar precauciones, especialmente a quienes viajan en vehículos livianos o sin tracción en las cuatro ruedas, para evitar accidentes o daños mecánicos.

Mientras tanto, los pobladores esperan que los trabajos de reparación no se queden en promesas. “Esta carretera es el único vínculo que tenemos con los hospitales, las bodegas y el comercio. Arreglarla no es un lujo, es una necesidad”, subrayó George.

El deterioro de esta ruta refleja un problema estructural más amplio: la falta de mantenimiento continuo en la red vial del departamento de Yoro, una deuda que se agrava con cada temporada de lluvias y que mantiene a miles de hondureños aislados del resto del país.