El pueblo católico de las nueve parroquias y dos de Olancho se unió a la Diócesis de Trujillo y Gracias a Dios para celebrar el Viacrucis Ecológico entre las comunidades de Achiote y La Esperanza en Bonito, Oriental. Este evento, cargado de significado y compromiso, reunió a la población en una jornada de reflexión y acción en pro del cuidado del medio ambiente.
Los participantes expresaron su alegría por formar parte de este Viacrucis por la vida, destacando la importancia de actuar en el presente para evitar la devastación provocada por la contaminación, la minería extractivista y la deforestación, que amenazan la casa común que es la tierra. En cada estación del Viacrucis, los pobladores manifestaron su preocupación por la destrucción de las microcuencas y la necesidad de proteger las fuentes de agua de la zona.
Vilmor Velásquez, representante de la plataforma social de la iglesia de Bonito Oriental, enfatizó que la lucha es por las comunidades y por la preservación de los recursos naturales. Señaló que la mina del venado, ubicada en Gualaco, Olancho, tiene un impacto directo en estos municipios, afectando gravemente las fuentes de agua locales.
La celebración del Viacrucis Ecológico fue un llamado a la conciencia y la acción, recordando a los fieles su responsabilidad de ser guardianes de la creación. La comunidad católica renovó su compromiso de cuidar y proteger el entorno natural, buscando soluciones para enfrentar los desafíos ambientales que enfrenta la región.