Cocalito, conocido por sus aguas cálidas y cristalinas que atraen a turistas ávidos de sol y mar, se encuentra irreconocible en estos días. El frente frío que ha azotado la región ha transformado esta paradisíaca zona de Castilla, al este de la Bahía de Trujillo, en un escenario inhóspito y poco acogedor para los bañistas.
Desde ayer miércoles, el oleaje ha cobrado una fuerza descomunal, arremetiendo contra la costa con una furia. Las olas, altas y poderosas, han alejado a los bañistas que solían disfrutar de las tranquilas aguas de Trujillo. Ahora, el mar embravecido impide cualquier intento de baño.
A pesar del panorama, algunos turistas han decidido visitar Trujillo, no para sumergirse en sus aguas, sino para disfrutar de otras delicias que la región tiene para ofrecer. Los restaurantes locales se han convertido en refugios acogedores donde los visitantes pueden deleitarse con una sopa marinera o un suculento pescado frito, mientras observan el espectáculo del mar desde la seguridad de tierra firme.
Sin embargo, la afluencia de turistas ha disminuido drásticamente, ya que muchos han optado por cancelar sus planes de visita debido al mal tiempo. Los comerciantes locales, que dependen en gran medida del turismo para su sustento, esperan que los pronósticos meteorológicos se cumplan y que el sábado traiga consigo el retorno de la calma y el buen tiempo.