Olanchito, Yoro – La lucha diaria contra el olvido y la naturaleza es una realidad constante para las aldeas de El Ocote, Teguajinal y Calpules, en la margen derecha del río Aguán, jurisdicción de Olanchito.
Este día, estas comunidades cumplen 24 horas sin energía eléctrica luego de que el río, nuevamente crecido por las lluvias, dañara las líneas de transmisión que abastecen de electricidad desde Olanchito.
La situación no es nueva. Tras el paso de la tormenta Sara, estas aldeas estuvieron casi nueve días sin electricidad. Fue necesario que los mismos vecinos se organizaran para levantar postes dañados y garantizar un entorno seguro para que los técnicos de la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (ENEE) pudieran realizar las reparaciones.
Hoy, ese esfuerzo comunitario se repite, pero con un sentimiento creciente de frustración. “Ya solo llueve, crece el río, y nos quedamos sin energía. Es una lástima que eso pase”, expresó Jossiel Salgado, un joven de El Ocote que, junto con otros vecinos, intenta restablecer el servicio.
“Ayer anduvimos un grupo, pero fue imposible reparar los daños. Ojalá la ENEE nos ayude, porque necesitamos una solución pronta a este problema, si no vamos a estar todo el tiempo así”.
La vulnerabilidad de las líneas de transmisión y la falta de una respuesta definitiva por parte de las autoridades energéticas dejan a estas comunidades en una situación crítica. Mientras los vecinos hacen todo lo posible por restaurar la electricidad, el llamado a la ENEE para buscar una solución permanente se vuelve más urgente que nunca.
