Tocoa, Colón – El sector de la margen izquierda del río Aguán sigue enfrentando una difícil situación tras el desbordamiento que rompió la carretera principal, dejando incomunicadas a seis comunidades altamente productivas.
A pesar de la urgencia, las aguas aún no han bajado, impidiendo el acceso a esta zona vital para la producción de palma, leche y granos básicos.
Entre las comunidades afectadas se encuentran Panamá, Chalaca y Rigores, cuyos habitantes denuncian la falta de atención por parte de las autoridades.
“Estamos esperando que haya forma de cómo circular por este sector, ya que hay varias aldeas que no tienen acceso, pero las autoridades no están dando respuestas”, expresó Oscar Funez, un vecino de la zona.
El impacto del aislamiento se extiende también al transporte de personas enfermas, quienes deben ser llevadas por rutas alternas a través de Sonaguera, pasando por Sabá, hasta llegar a Tocoa, lo que aumenta el tiempo y los riesgos del traslado.
La carretera afectada no solo conecta a estas comunidades entre sí, sino que también es un enlace entre los municipios de Sonaguera y Tocoa, aumentando la presión para encontrar una solución inmediata.
Los pobladores hacen un llamado urgente al gobierno central y a los diputados de la región para que se instale un puente provisional que permita restablecer la comunicación y apoyar a las comunidades en su recuperación.
La falta de intervención gubernamental en este problema crítico sigue siendo motivo de frustración y preocupación para los habitantes del sector.