Con palmas y esperanza: Olanchito celebra con fervor el Domingo de Ramos

Cultura

Olanchito, Yoro – Al ritmo de cantos, oraciones y el suave crujir de las palmas agitadas por el viento, cientos de católicos de olanchito salieron a las calles este domingo para conmemorar el Domingo de Ramos, dando inicio solemne a la Semana Santa.

Con profunda devoción, la procesión partió desde la Iglesia Resurrección hasta el templo San Jorge, recorriendo la calle del comercio bajo el eco de una consigna que resonaba en el corazón de los fieles: “Con gozo y palmas en mano, caminamos junto a Jesús que entra triunfante a Jerusalén”.

Niños, jóvenes y adultos caminaron juntos en una escena que recordo la Jerusalén de hace más de dos mil años, cuando el pueblo recibió al Hijo de Dios montado en un asno.

En Olanchito, esa escena se reencarna cada año como una tradición viva, una expresión de fe que se transmite de generación en generación. Muchos recordaron con nostalgia cómo, siendo niños, eran llevados por sus abuelos a bendecir las palmas, costumbre que hoy mantienen con sus propios hijos.

En su homilía, el padre Eugenio, cura párroco de Olanchito, reflexionó a la luz del evangelio de este domingo 13 de abril, destacando que “Jesús no entra a Jerusalén como un rey poderoso, sino como un Mesías humilde que nos enseña que el verdadero poder está en el amor y el servicio. Hoy, cada uno de nosotros está llamado a abrirle las puertas de su vida a Cristo, no solo con palmas, sino con actos de paz y reconciliación”.

En entrevista con El Comejamo, el sacerdote añadió: “La Semana Santa no es solo tradición, es una oportunidad de conversión. Ver a tantos fieles reunidos hoy nos llena de esperanza. Olanchito sigue siendo un pueblo de fe, y eso nos compromete como Iglesia a seguir sembrando valores cristianos en cada rincón”.

Así, con pasos serenos y corazones encendidos, Olanchito abrió su Semana Santa con una estampa cargada de simbolismo, memoria y una profunda necesidad espiritual de caminar —como aquel pueblo en Jerusalén— junto al Cristo de la esperanza.