El Congreso de Honduras, compuesto por 128 diputados propietarios y 128 diputados suplentes, alcanzará este sábado un marcado hito al sumar 128 días sin realizar sesiones. Desde el convulso 31 de agosto, que marcó la última sesión ordinaria de la segunda legislatura, el hemiciclo ha permanecido inactivo.
Durante este extenso período, diversas denuncias de diputados de la oposición han destacado la clausura de oficinas con cadenas y candados, evidenciando la falta de actividad legislativa. Es importante recordar que la segunda legislatura concluyó su periodo el 31 de octubre, ingresando luego en un receso que debería finalizar el 25 de enero, fecha en la que se espera la instalación de la tercera legislatura.
En este contexto, el presidente del Congreso Nacional, Luis Redondo, designó una Comisión Permanente compuesta exclusivamente por nueve diputados del oficialista Partido Libertad y Refundación (Libre). Aunque esta comisión opera durante el receso, su reconocimiento es disputado, incluso a nivel internacional.
La Comisión Permanente, con atribuciones limitadas, ha nombrado interinamente a las nuevas autoridades del Ministerio Público (MP), a pesar de que carece de la facultad para realizar estas designaciones de manera permanente. En la agenda actual, se contempla también la elección interina de las autoridades del Tribunal Superior de Cuentas (TSC).
Es importante destacar que estas designaciones interinas deben ser ratificadas por los parlamentarios en la tercera legislatura para convertirse en permanentes, lo que requiere de una mayoría calificada de 86 votos. Hasta el momento, la falta de consensos entre las fuerzas políticas dificulta la visión de una pronta resolución, manteniendo el estancamiento parlamentario a 128 días de la última sesión ordinaria.