Más de 80 reses sacrificadas en lo que va del año
Yoro, Yoro — La madrugada de este miércoles, los pobladores de la aldea San Simón, en el municipio de Yoro, se despertaron con una lamentable noticia: una familia local fue víctima del destazamiento clandestino de varias de sus vacas, sumándose a una alarmante ola de ataques al hato ganadero de la región.

Según denuncias de los vecinos, el hecho no es aislado. En lo que va del año, más de 80 reses han sido sacrificadas por manos criminales en diferentes comunidades del municipio, lo que ha generado una preocupación e indignación entre los productores y residentes rurales.
Pese a la gravedad de los casos y los constantes reportes ciudadanos, las autoridades policiales aún no han logrado capturar a los responsables.

La falta de resultados ha generado un creciente clima de inseguridad entre los ganaderos, que temen seguir perdiendo su único sustento sin respuesta efectiva por parte del Estado.
“Estamos a la merced de los delincuentes. Nadie vigila y las pérdidas son enormes”, expresó uno de los vecinos afectados, quien pidió el anonimato por temor a represalias.
Los habitantes exigen una intervención urgente por parte de la Policía Nacional y del Ministerio Público para frenar estos actos delictivos, garantizar justicia y evitar que el municipio de Yoro se convierta en un terreno fértil para el crimen ganadero.