Descubierta una nueva especie de magnolia en el norte de Honduras

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Un equipo de investigadores ha descubierto una nueva especie arbórea, la Magnolia ciroorum, en la región Atlántida de la costa caribeña del norte de Honduras.

Bautizada en honor del destacado botánico hondureño Ciro Navarro y su hijo fallecido del mismo nombre, la Magnolia ciroorum (anteriormente descrita como Magnolia cirorum) se encontró aferrada a una escarpada ladera de bosque tropical en el Parque Nacional Pico Bonito. Sólo se han identificado cinco árboles individuales de esta nueva especie, lo que la hace increíblemente rara y elegible para el estatus de En Peligro Crítico en la Lista Roja de la UICN.

La nueva especie se descubrió gracias a un proyecto de tres años para documentar y conservar especies arbóreas muy amenazadas en el Parque Nacional Pico Bonito, dirigido por la Fundación Parque Nacional Pico Bonito (FUPNAPIB), en colaboración con el socio local LARECOTURH, y apoyado por la organización benéfica internacional de conservación de la naturaleza Fauna & Flora, a través de la financiación de la Fundación Franklinia.

Magnolia ciroorum pertenece a la sección Talauma del género Magnolia de la familia Magnoliaceae. Con el nuevo descubrimiento, las magnolias hondureñas comprenden ahora 11 especies, la mayoría de las cuales son endémicas. Aunque se acaba de descubrir, es evidente que la Magnolia ciroorum desempeña un papel importante en su ecosistema local; se ha observado la presencia de termitas en la corteza de los árboles adultos de esta especie y, en el suelo, las semillas secas y vacías han sido devoradas por hormigas y termitas. Se ha identificado que las hojas de los árboles son comidas por orugas de lepidópteros. Muchas especies de magnolias suelen ser polinizadas por escarabajos, ya que se cree que los árboles evolucionaron antes que las abejas.

Sergio Estrada y Donovan Aguirre, de FUPNAPIB, comentan: “Este es un descubrimiento muy emocionante para nosotros, que ejemplifica la rica biodiversidad característica del Parque Nacional Pico Bonito. El equipo técnico de nuestro proyecto obtuvo muestras de la especie mediante visitas sobre el terreno y nos sorprendió comprobar que no se trataba de la rara M. atlantida, como se pensó en un principio, sino de una especie de magnolia no descrita. Inmediatamente se realizó una visita sobre el terreno, que nos permitió estudiar la especie – incluido el momento de su floración y fructificación – con mucho más detalle y confirmar su identificación”.

“Los hallazgos fueron presentados por el equipo en el IX Simposio Mundial del Magnolio celebrado en Honduras en el que, con la opinión de expertos de la Universidad de Guadalajara, se concluyó que efectivamente se trataba de una nueva especie de magnolia para el parque nacional y la ciencia.”

Rich Howorth, de Fauna y Flora, comenta: “Ahora que hemos descubierto esta nueva y apasionante especie, tenemos que protegerla. La rica diversidad de los bosques tropicales del Parque Nacional de Pico Bonito está gravemente amenazada por la deforestación, la expansión agrícola y la extracción ilegal de madera, especialmente en las partes bajas de la zona de amortiguamiento del parque, donde se encuentra este árbol. Al igual que la Magnolia atlantida, estrechamente emparentada con ella, la Magnolia ciroorum desempeña un papel esencial en su ecosistema local y es un sumidero de carbono crítico para la lucha contra el cambio climático. Tenemos que asegurarnos de que no se pierda antes de que se haya encontrado de verdad”.

Ing. Ciro Amed Navarro-Cruz y su difunto hijo, Ciro Vladimir Navarro-Umaña, los homónimos de la Magnolia ciroorum, han realizado destacadas contribuciones a la investigación y la conservación en Honduras y a la gestión sostenible del Parque Nacional de Pico Bonito.