Olanchito, Yoro – En la memoria de Olanchito, hay nombres que trascienden el tiempo, y uno de ellos es el de Don Nicolás Alfredo Marzuca Tafich, o simplemente Don Nico, como con cariño lo llamaba todo un pueblo. Su vida fue ejemplo de esfuerzo, innovación y amor por la comunidad que lo acogió.

Nacido un 19 de junio de 1930 en Saltillo, Coahuila, México, Don Nico pertenecía a una distinguida familia de origen palestino. Su historia en Honduras comenzó a los tres años, cuando su padre decidió establecerse en Olanchito.
Allí, su padre fundó una tienda que bautizó como Centro Mercantil, marcando el inicio de una tradición comercial que su hijo llevaría a nuevas alturas.
El 1955, Don Nico inauguró su propio negocio: Tienda La Favorita, que con el tiempo sería conocida como Super Tienda Nico. El apodo nació de la costumbre de los vecinos de decir: “vamos donde Nico”. Con visión y empeño, convirtió aquel local en uno de los comercios más reconocidos de la ciudad.
Pero Don Nico no solo fue un comerciante exitoso; fue un pionero. Aprendió a pilotear avionetas y llegó a poseer la suya propia, siendo el primer comerciante en Olanchito en usar este medio para transportar mercancías desde distintos puntos del país.
También fue el primero en traer un televisor a la ciudad, adquirido directamente en la embajada de Estados Unidos en Tegucigalpa, un lujo y novedad para la época.
Hasta su fallecimiento en el 2019, a los 89 años, Don Nico mantuvo vivo el espíritu emprendedor y el trato cercano que lo convirtió en un referente no solo de negocios, sino también de humanidad.
Su legado permanece no solo en las paredes de su otrora tienda, sino en las historias, recuerdos y enseñanzas que dejó en cada cliente, amigo y vecino que lo conoció.
Este artículo es un reconocimiento a su legado, y la caricatura que acompaña estas líneas es un recuerdo fiel de su atención detrás de las vitrinas, donde con paciencia, carisma y rectitud atendió a generaciones enteras de Olanchitos.
Olanchito lo recuerda como un hombre trabajador, visionario y profundamente comprometido con su ciudad.