El presidente del Colegio Médico de Honduras (CMH), Samuel Santos, expresó el martes su preocupación y descontento respecto a la manera en que se ha gestionado la llegada de la brigada de médicos cubanos al país.
Santos señaló que esta iniciativa se ha manejado con un nivel de confidencialidad excesivo, casi como un secreto de Estado, lo que ha generado desconcierto entre los profesionales de la salud y la ciudadanía en general.
En sus declaraciones, Santos enfatizó que el Colegio Médico no ha recibido información detallada sobre la brigada, lo que ha dificultado su capacidad para evaluar adecuadamente la situación. Afirmó que hasta el momento solo tienen conocimiento de la presencia de 120 médicos cubanos, pero desconocen otros detalles relevantes, lo cual genera inquietud y cuestionamientos sobre la transparencia del proceso.
Además, Santos expresó su rechazo a la contratación de médicos extranjeros, especialmente en un momento en el que Honduras enfrenta una situación de desempleo entre sus propios galenos, con más de 11 mil médicos sin trabajo.
Esta contratación, según el presidente del CMH, no estaría beneficiando a las zonas rurales como se ha planteado, sino que los médicos cubanos estarían destinados a brindar atención en áreas urbanas como Tegucigalpa, San Pedro Sula, Siguatepeque, Comayagua y San José de las Colinas.
En cuanto a las condiciones de la brigada, Santos insistió en la importancia de que cumplan con ciertos criterios, incluyendo una duración limitada a 90 días, la gratuidad del servicio y la prohibición de recibir cualquier tipo de compensación económica.
Además, mencionó que algunos alcaldes han sugerido que las municipalidades brinden alojamiento, transporte y alimentación a los médicos cubanos, lo que plantea un problema de equidad y precariedad para los médicos hondureños que no reciben tales privilegios a pesar de ganar menos.
Estas preocupaciones planteadas por el presidente del Colegio Médico reflejan las tensiones y desafíos asociados con la llegada de la brigada de médicos cubanos a Honduras, y subrayan la necesidad de una mayor transparencia y diálogo entre las autoridades sanitarias y los profesionales de la salud en el país.
