Tegucigalpa, Honduras. — La muerte del hondureño Juan Ramón Matta Ballesteros el pasado 30 de octubre en una cárcel de Estados Unidos desencadena una reflexión profunda sobre los vínculos entre poder ilícito, economía nacional y política estatal.

A lo largo de más de cuatro décadas, Matta inscribió su figura en la historia del narcotráfico, mientras paralelamente tejía un entramado empresarial que —según múltiples fuentes— acumuló una fortuna millonaria y culminó en una oferta singular: pagar la deuda externa de Honduras.
Desde comienzos de la década de 1980, Matta Ballesteros ya aparecía como un hombre “extremadamente rico”. Diversos reportajes señalan que, según un estudio de la revista Forbes, su fortuna pudo alcanzar 2 000 millones de dólares en 1987.
Esta riqueza derivó de una combinación de negocios agrícolas, ganaderos, línea aérea (SETCO Airlines) e inversiones en bienes raíces, así como de ingresos ilícitos vinculados al narcotráfico.
En un momento, Matta llegó a ofrecer al gobierno hondureño la cancelación total de la deuda externa del país —una iniciativa protagonizada por un actor al margen de la ley, pero con recursos más allá de la mayoría de empresas nacionales.
En aquel momento, los informes indican que la deuda externa de Honduras rondaba los 1 170 millones de dólares, cifra que Matta aseguraba poder cubrir.

La propuesta generó sorpresa y rechazo por igual. El entonces presidente José Azcona del Hoyo declinó aceptar la oferta, aduciendo razones de legalidad e imagen internacional.
Se suscitó entonces una guerra de interpretaciones: para algunos, la oferta era una maniobra de lavado de imagen; para otros, un acto final de poder de quien dominaba redes criminales.
Un tribunal estadounidense estimó que, junto a Miguel Ángel Félix Gallardo, Matta podría haber reportado más de 5 millones de dólares por semana solo por actividades de narcotráfico.
El ofrecimiento de pagar la deuda externa se interpreta como un acto simbólico de poder absoluto: tener recursos suficientes para desafiar al Estado mismo. Pero también como un mecanismo de legitimación ante comunidades locales donde se presentaba —según reportes— como benefactor.
Con su fallecimiento, la sombra de su imperio sigue generando interrogantes:
• ¿Cuánto del patrimonio declarado o asegurado responde realmente a ganancias ilícitas y cuánto fue reconstruido bajo fachada empresarial?
• ¿Qué mecanismos usó para introducir ganancias ilegales en la economía real hondureña?
• ¿Por qué el Estado —en ese momento— permitió o rechazó una oferta de pago de deuda externa por parte de un personaje inmerso en el crimen organizado?
• ¿Cuál es el costo real para Honduras en términos de reputación, gobernabilidad y captura regulatoria de flujos ilícitos.
Bienes, empresas y propiedades incautadas al narcotraficante hondureño Juan Ramón Matta Ballesteros
Las autoridades hondureñas han identificado y asegurado un amplio conjunto de propiedades, empresas y bienes vinculados al narcotraficante Juan Ramón Matta Ballesteros, cuya riqueza y entramado económico complementaron durante décadas su protagonismo en el tráfico internacional de cocaína.
Esta investigación detalla qué activos han sido intervenidos, los vacíos legales que los permitieron potenciarse y el estado actual de esas incautaciones.
Desde al menos 2014, la Oficina Administradora de Bienes Incautados (OABI) y la Fiscalía Especial contra el Crimen Organizado (FESCCO) colocaron bajo medida de aseguramiento al menos 17 propiedades registradas a nombre de familiares de Matta Ballesteros, ubicadas en zonas exclusivas de Tegucigalpa, como Colonia Los Ángeles o Los Almedros.
Entre los bienes intervenidos se encuentra la vivienda en la que residió Matta hasta su captura en 1988, inmueble que sigue bajo custodia de la OABI mientras se resuelven apelaciones.
En operaciones anteriores también se localizaron fincas rurales vinculadas a Matta Ballesteros en Colombia, en predios como Hacienda Pisamal (Valle del Cauca), a través de empresas agrícolas de las que era socio o titular indirecto. VerdadAbierta.com
Una de las piezas claves del entramado fue la aerolínea hondureña SETCO Airlines, fundada en Honduras por Matta Ballesteros, que según informes de la época sirvió tanto para transporte de productos agrícolas como para operar rutas aéreas implicadas en tráfico de cocaína hacia EE.UU.
Además, aparece inversión en sectores agrícolas, ganadería, tabaco, especias y construcción — según fuentes judiciales, algunas empresas sirvieron para blanquear ingresos ilícitos.
Pese al aseguramiento de bienes, el Estado hondureño también ha tenido que devolver activos. Por ejemplo, en 2018 la justicia ordenó la devolución de 22 bienes inmuebles a la familia de Matta Ballesteros, luego de que la defensa acreditara que no estaban vinculados a actividades ilícitas.
Estado actual de incautaciones
• La casa histórica de Matta en Tegucigalpa sigue bajo custodia de la OABI, mientras los litigios siguen su curso.
• Varias fincas rurales en Colombia permanecen en proceso de extinción de dominio, pero la investigación ha detectado que los bienes fueron adquiridos y fueron objeto de maniobras para eludir controles.
• El número exacto de empresas activas que siguen vinculadas al entorno económico de Matta aún es objeto de estudio por parte de la Fiscalía.

