Tocoa, Colón – En la comunidad de Ceibita, un cabildo abierto convocado por el alcalde municipal, Adán Fúnez, y algunos regidores, terminó en una escena de caos y confrontación este jueves. El evento, cuyo objetivo era aprobar un controvertido proyecto de generación termoeléctrica a base de petcoke, se desarrolló en medio de fuertes críticas y denuncias de exclusión.
Desde el inicio, el cabildo fue marcado por la polémica. Representantes de sectores afines al proyecto de generación termoeléctrica estaban presentes, mientras que las organizaciones opositoras, según los mismos manifestantes, fueron deliberadamente excluidas. A pesar de estas denuncias, el alcalde y su equipo procedieron con una agenda ligera, leyendo rápidamente el propósito de la convocatoria.
Sin mayor oposición, y ante la frustración de los grupos opositores, se aprobó el proyecto que promete generar 50 megavatios a base de petcoke, un subproducto del petróleo conocido por su alto impacto contaminante. Los promotores del proyecto argumentan que esta iniciativa es crucial para solucionar la crisis energética que enfrenta la región. Sin embargo, los ambientalistas advierten sobre los riesgos de contaminación que este combustible representa.
La aprobación del proyecto en este cuestionado cabildo abierto desató la ira de los opositores presentes. Los manifestantes, al verse excluidos del proceso de decisión, comenzaron a gritar en señal de protesta. La tensión escaló rápidamente, convirtiéndose en una batalla campal en la que volaron piedras y hubo enfrentamientos físicos.
Dirigentes populares y ambientales expresaron su indignación, alegando que el cabildo había sido manipulado desde el principio. Según ellos, la convocatoria contó con la presencia de patronatos de las montañas, donde la empresa minera Los Pinares, en cuyo sitio se pretende desarrollar el proyecto, tiene una influencia significativa.
El ministro de Energía, Erick Tejada, no tardó en pronunciarse a través de su cuenta en X. En su mensaje, reconoció la necesidad de energía debido al impacto del fenómeno de El Niño en la región, pero subrayó la importancia de respetar las normas ambientales y de alcanzar un verdadero consenso con las comunidades afectadas. “No se puede seguir replicando el esquema neoliberal de ilegalidad e irrespeto a los derechos humanos, clásico en la imposición de proyectos de energía en el pasado”, escribió Tejada, criticando la manera en que se aprobó el proyecto.
La jornada en Ceibita deja un ambiente de incertidumbre y división en Tocoa, con una comunidad preocupada por las implicaciones ambientales y sociales de este nuevo proyecto energético. La necesidad de energía es evidente, pero también lo es la demanda de un proceso inclusivo y respetuoso con los derechos de todos los involucrados.