Este miércoles, las enfermeras auxiliares de Honduras cumplieron su promesa y paralizaron sus labores en los 18 departamentos del país, como protesta ante el incumplimiento de pagos y beneficios laborales.
La medida afecta a hospitales de diversas regiones, incluidos el Hospital Aníbal Murillo Escobar en Olanchito, el Hospital Atlántida en La Ceiba, el Hospital San Isidro en Tocoa, y el Hospital Salvador Paredes en Trujillo.
La Asociación Nacional de Enfermeras y Enfermeros Auxiliares de Honduras (ANEEAH) señaló que la protesta responde a la falta de respuesta de la Secretaría de Salud (SESAL) para resolver las demandas del gremio.
Desde 2022, el personal auxiliar de enfermería ha denunciado retrasos en el pago de diversos complementos salariales, y solicitan 1.7 millones de lempiras para cubrir sus principales exigencias, entre ellas el «zonaje», un beneficio para aquellos que deben desplazarse a otras áreas del país.
“Hemos advertido que esto ocurriría, pero las autoridades no mostraron interés en atender el tema. Hoy, ante la falta de soluciones, las acciones han iniciado en todo el país”, declaró un miembro de la ANEEAH, lamentando que aún no se ha logrado un acercamiento con la SESAL.
Las manifestaciones comenzaron ayer martes en departamentos como Gracias a Dios, Islas de la Bahía y La Ceiba, donde las enfermeras llevaron a cabo asambleas informativas.
La protesta se intensificó este miércoles, extendiéndose a nivel nacional y movilizando a las enfermeras en todo el país.
La ANEEAH, con 68 filiales a nivel nacional, cuenta con el respaldo de más de 50 de estas en apoyo al paro, demostrando la unidad del gremio en su lucha por condiciones laborales dignas.