En una de las concentraciones más multitudinarias de los últimos meses, miles de simpatizantes del Partido Nacional salieron este sábado a las calles para manifestarse en “defensa de la democracia y la libertad”, enviando un mensaje directo al gobierno y a los organismos electorales en vísperas de las elecciones generales del 30 de noviembre.

Con banderas azul y blanco ondeando y consignas en favor del respeto al voto, los manifestantes se congregaron en Tegucigalpa para expresar su rechazo a lo que consideran una amenaza al sistema democrático hondureño.
“Esta es la fuerza de un pueblo y no la de un partido”, dijo uno de los asistentes, quien pidió respeto al sufragio popular. “Estamos aquí porque Honduras no puede seguir en manos de quienes usan el poder para callar al pueblo”.
Otra de las participantes afirmó que esta movilización podría ser “la última de la era democrática” si el país continúa bajo las tensiones políticas actuales. “Nos unimos por la democracia, por el derecho a elegir y por la consejera Cossette López, quien ha sido atacada injustamente solo por defender la legalidad”, expresó.
El diputado Jorge Zelaya también participó en la movilización y aseguró que la única forma de garantizar elecciones limpias es con una participación ciudadana contundente.
“Solo una votación masiva mata un fraude. Los nacionalistas, liberales y todos los hondureños que aman este país saldrán a votar porque no quieren que el ‘familión’ siga en el poder”, manifestó.

Zelaya destacó que la gente exige “paz, elecciones limpias y transparentes”, y criticó la supuesta manipulación de las instituciones del Estado para intimidar a la oposición. “No más incertidumbre”, recalcó.
El candidato presidencial del Partido Nacional, Nasry “Tito” Asfura, encabezó la concentración y llamó a los hondureños a salir masivamente a las urnas.
“Es hoy o nunca. Este 30 de noviembre todos tenemos que defender a Honduras”, afirmó con tono enérgico. “Han usado las instituciones para amedrentarnos, pero no lo van a lograr. Honduras no quiere odio ni insultos; quiere tranquilidad y elecciones limpias”.
Asfura subrayó que “la bandera de cinco estrellas es la única que vale”, e instó a los ciudadanos a permanecer vigilantes durante todo el proceso electoral.
“A las cinco de la tarde hay que regresar a los centros de votación y firmar, porque solo así vamos a defender la democracia”, indicó.
Durante su discurso, Asfura denunció que existe “una guerra de ideologías” que amenaza incluso a las iglesias y a la libertad de expresión.
“Nos están atacando por pensar diferente, pero el pueblo hondureño no se va a dejar amedrentar”, advirtió.
El candidato también hizo un llamado a la sociedad civil, universidades y observadores internacionales para que garanticen la paz y la transparencia en los comicios.
En su mensaje final, Asfura apeló a la fe y al patriotismo:
“Le pido a Dios que sea el guía de Honduras. Nuestra responsabilidad es salir a votar, defender la democracia y recuperar la paz. Solo hay dos caminos: una ideología fracasada o un pueblo que lucha por su libertad”.
El ambiente entre los asistentes fue de entusiasmo, pero también de advertencia. “La gente está cansada —dijo una joven universitaria—, no queremos volver al pasado ni seguir viviendo con miedo. El 30 de noviembre Honduras hablará con su voto”.

