En el inicio del juicio contra el exmandatario hondureño Juan Orlando Hernández por cargos de narcotráfico, informes del periodista Jeff Ernst sugieren la presencia de testigos cruciales. Entre ellos, se destaca CW-4, un exmiembro no identificado del Cártel de Sinaloa, quien se espera revele detalles sobre viajes de Tony Hernández a México y la visita de El Chapo Guzmán a Honduras.
Además, el hijo del expresidente Porfirio Lobo Sosa, Fabio Lobo, identificado como CW-3, también figura como posible testigo. Este último, capturado en 2015 por narcotráfico, se espera que ofrezca su testimonio por primera vez, según los informes de Ernst.
El periodista Oscar Estrada, cubriendo el juicio desde Nueva York, señala que Fabio Lobo podría haber llegado a un acuerdo para testificar, basándose en un informe del buró federal de prisiones que indica una reducción de seis años en su condena. El documento de la fiscalía, sin revelar el nombre, sugiere que CW-3 hablará sobre interacciones y arreglos con funcionarios gubernamentales de alto nivel e individuos vinculados al tráfico de drogas en Honduras.
Este testigo clave, identificado como CW-3, habría tenido acceso exclusivo a altos funcionarios gubernamentales en Honduras, según el documento presentado en el juicio. El proceso judicial promete arrojar luz sobre conexiones oscurecidas en el entramado del narcotráfico y la política en Honduras.