Expertos en medio ambiente piden regulación urgente para proteger tierras de Olanchito

Locales

Olanchito, Yoro – En medio del verde exuberante que cubre las laderas de las montañas de Uchapa y Pimienta, donde el canto de los pájaros se mezcla con el susurro del viento entre los árboles, se encuentra uno de los pulmones naturales más importantes de la región.

Son 1,500 hectáreas recientemente adquiridas por la Alcaldía Municipal de Olanchito con recursos del Fondo Ambiental, un esfuerzo alentador que ahora enfrenta un dilema crucial: ¿qué garantiza que estas tierras permanezcan protegidas para siempre?

En los últimos meses, expertos en medio ambiente, representantes de organizaciones ecologistas y académicos han levantado la voz para advertir sobre la necesidad de crear una ley que regule el uso futuro de estas áreas.

El mensaje es claro: sin una normativa sólida, cualquier administración venidera podría decidir vender, donar o autorizar actividades depredadoras como la tala de bosques, poniendo en riesgo no solo los ecosistemas, sino también el futuro hídrico de toda la zona. “Estas microcuencas son fundamentales para mantener el equilibrio natural y el abastecimiento de agua”, explicó la bióloga Sandra Lagos.

“Lo que sucede aquí afecta directamente a la ciudad enterasñ y varias comunidades de la etnia Tolupan. No se trata solo de poseer la tierra, sino de asegurar que nunca se utilice en detrimento del medio ambiente”. Las recomendaciones están sobre la mesa.

Primero, declarar estas tierras como **Área Protegida Municipal de Gestión Integral**, lo cual implicaría una categorización legal que dificultaría su enajenación o mal uso.

Segundo, elaborar un **Plan de Manejo Ecológico** participativo, que involucre tanto a especialistas como a líderes comunitarios.

Tercero, promover una **ley municipal** que prohíba la venta o transferencia de estas tierras y establezca sanciones severas para quien autorice actividades ilegales dentro de ellas.

Los pobladores de Olanchito,  observan con cierta esperanza pero también cautela este proceso. “Nosotros hemos visto cómo otros municipios perdieron sus bosques por decisiones equivocadas”, comentó Don Fermín Cruz, líder comunal. “Aquí queremos cuidar el agua, los árboles y nuestros cultivos. Pero si no hay una ley que nos respalde, cualquier cosa puede pasar”.

La Alcaldía de Olanchito, por su parte, ha reconocido la importancia de estos lineamientos y anunció que trabajará en coordinación con el CDM, DOLE ZAMORANO, ICF y otras instituciones para avanzar en la creación de dicha normativa.

“No compramos estas tierras para beneficiar a unos cuantos, sino para garantizar el bienestar colectivo”, afirmó el alcalde Juan Carlos Molina durante una reciente reunión.

Mientras el sol se oculta tras la cordillera de Nombre de Dios y el aire fresco de la tarde empieza a extenderse por los senderos, queda claro que la verdadera batalla no termina con la compra de tierras, sino con la voluntad política y social para protegerlas.

Las microcuencas de Uchapa y Pimienta no son solo un patrimonio natural; son una herencia que debe preservarse para las futuras generaciones.