La feria de San Sebastián en la tribu tolupan de Agalteca ha llegado a su fin, dejando tras de sí un rastro de emocionantes actividades culturales que resaltan las tradiciones arraigadas de esta comunidad. El juego del palo encebado, donde la destreza física se combina con la habilidad de escalar un poste embadurnado con sebo, marcó el cierre de la celebración con risas y desafíos entre los participantes.
La carrera de cintas, una competencia llena de velocidad y destreza ecuestre, mantuvo a los jinetes y espectadores en vilo mientras buscaban obtener las codiciadas cintas que colgaban de un lazo. La concentración era palpable, y la velocidad de los caballos se combinaba con la destreza de los participantes en un espectáculo visualmente impactante que resalta la conexión entre la comunidad y sus tradiciones.
La toreada de la danta, una representación única y colorida, mostró la creatividad de la tribu tolupan al recrear escenas de caza con un toque de diversión. La astucia de los caballeros para evitar perder sus sombreros ante la nariz larga de tapir añadió un elemento humorístico a la festividad. La multa simbólica para recuperar los sombreros demostró la mezcla de tradición y juego que define este evento.
La gastronomía también desempeñó un papel destacado en la feria, ofreciendo a los visitantes un festín de sabores auténticos de la cultura tolupan. La sopa de jutes, elaborada con el exquisito caracol de agua dulce, fue una delicia para los paladares. Además, los asistentes disfrutaron de la chicha de piña, atol de piñuela, horchata y tamalitos pisque, ampliando la experiencia cultural a través de los sentidos.
Con el cierre de la feria de San Sebastián, Agalteca ha demostrado una vez más su capacidad para preservar y compartir sus tradiciones, permitiendo a los visitantes sumergirse en la rica cultura tolupan y disfrutar de un evento lleno de emoción y color.