Gobierno de Honduras arremete contra alerta de seguridad emitida por EE. UU.

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Tegucigalpa, Honduras — La relación diplomática entre Honduras y Estados Unidos experimenta un nuevo episodio de fricción tras una alerta de seguridad emitida por la embajada norteamericana que advierte de posibles actos violentos en la capital hondureña, Tegucigalpa.

El mensaje ha generado una reacción enérgica por parte del gobierno de la presidenta Xiomara Castro, que acusa a Washington de sembrar el pánico y desestabilizar al país, especialmente en un año marcado por el ambiente preelectoral.

La advertencia publicada el 6 de mayo por la legación diplomática recomendó a los ciudadanos estadounidenses evitar zonas específicas de la capital, incluyendo la Elliot Dover Christian School, el Centro Cívico Gubernamental (CCG) y un centro comercial no identificado, debido a la amenaza de posibles tiroteos programados para el 6 y el 16 de mayo.

La embajada subrayó que su información proviene de fuentes creíbles y forma parte de los protocolos de protección a sus nacionales.

Sin embargo, el anuncio cayó como una bomba política en el gobierno de Tegucigalpa. Desde la presidenta Castro, pasando por su candidata oficialista Rixi Moncada, hasta el canciller Enrique Reina, todos han calificado el comunicado como irresponsable y peligroso, acusando a Estados Unidos de provocar alarma innecesaria en la población hondureña.

Esta nueva confrontación ocurre en un momento delicado: más de 50 mil hondureños amparados por el Estatus de Protección Temporal (TPS) en EE. UU. están a la espera de una resolución sobre su futuro migratorio.

En ese contexto, la reacción del gobierno hondureño ha sido interpretada por analistas como un gesto arriesgado que podría tener repercusiones más allá del ámbito local.

Pese al malestar oficial, el propio canciller Reina reconoció que la embajada estadounidense sí compartió la información con las autoridades hondureñas antes de hacerla pública, siguiendo canales diplomáticos.

Lo que generó la molestia, afirmó, fue que el aviso trascendiera a través de redes sociales y medios de comunicación, generando —según ellos— “zozobra innecesaria”.

No obstante, sectores de la oposición, como el diputado Tomás Ramírez del PSH, han expresado que la advertencia no debe ser tomada a la ligera. “Estados Unidos no emite este tipo de mensajes sin fundamento. Tiene los entes de inteligencia más avanzados del mundo”, expresó, subrayando la necesidad de reforzar los dispositivos de seguridad antes de los días señalados.

La polémica revive las tensiones diplomáticas entre ambos países, esta vez sin la presencia de la exembajadora Laura Dogu, quien en el pasado también protagonizó enfrentamientos verbales con el gobierno de Castro. Este episodio deja claro que la relación bilateral sigue marcada por la desconfianza y una pugna entre la necesidad de cooperación en seguridad y la sensibilidad política de un gobierno que acusa a sus críticos de intervencionismo y desestabilización.